PERSONAJE
Publicado 17 octubre, 2024
En portada
VÍCTOR ARIZA: DEL SUEÑO AL ESPECTÁCULO
Foto: Nicolás Santodomingo.
Por John William Archbold
En años recientes, no sólo hemos visto que Barranquilla se ha convertido en escenario de importantes eventos nacionales e internacionales, sino también que en ellos se han realizado puestas en escena que logran emular la grandiosidad de los mejores espectáculos del mundo. Víctor Ariza es la mente creativa que ha estado detrás de estos proyectos, el arquitecto de una realidad alternativa que toma forma bajo los reflectores.
Víctor Ariza es enfático al denominarse como un productor creativo y lo hace porque sabe mejor que nadie la responsabilidad que implica. Su papel no nace con la creación de una puesta en escena: está inmerso en la misma génesis de ella. Se trata de concebir la narrativa que va a permear cada momento del ‘show’, el lenguaje que imprimirá en cada acto, y de potenciar el mensaje que quiere impulsar más allá de la mera presentación. Esto, por supuesto, sumado a los distintos desafíos que conlleva su ejecución en la realidad. Como dice en sus propias palabras: “El productor creativo está presente desde el momento en que se enciende el primer efecto de luz hasta que se entona la última nota musical”. A diferencia de los retos que enfrentan quienes producen cine o televisión, los eventos no tienen posibilidad de repetición, la oportunidad es única, por lo que la perfección no es un ideal al que aspirar, es la única oportunidad. Por eso, como él mismo destaca, “la logística es determinante en el éxito de un evento, de ahí que el productor creativo debe estar rodeado de los mejores en cada disciplina”.
Recientemente, Víctor tuvo la oportunidad de estar en París, dentro del marco de los Juegos Olímpicos 2024, poniendo en marcha, entre otras cosas, la puesta en escena de la presentación del grupo Los de Adentro en la Casa Colombia, donde estrenaron su nuevo sencillo. Por estos motivos, los invitamos a él y a los integrantes de esta banda a ser los protagonistas de la portada de esta edición, con tal de entender lo que hay por dentro y por fuera de un trabajo de estas dimensiones.
R.A. Muchas personas conciben la puesta en escena de un espectáculo como un hecho asociado a la tecnología y los recursos, pero sabemos que esto implica mucho más: una planificación coordinada, ligada a un detallado concepto artístico y estético que logre construir un lenguaje visual. ¿Cómo considera que su apuesta particular en este ámbito ha contribuido al éxito de sus producciones?
V.A. Para mí, la clave ha sido la integración armoniosa entre lo artístico y lo tecnológico. El arte es el punto de partida, el concepto que da vida a todo. Las herramientas tecnológicas que tenemos hoy nos permiten llevar ese concepto a un nivel superior. Me encanta explorar, probar cosas nuevas y tomar riesgos. Por ejemplo, hemos creado interactividad entre el contenido de pantallas y lo que sucede en la tarima; hemos mezclado danzas con videomapping, entre otras cosas. Fuimos los primeros en Colombia, y me atrevería a decir que en América, en crear un holograma de un artista y hacerlo cantar «en vivo» junto a otro, como hicimos con Joe Arroyo y Maía en el Bicentenario de Barranquilla. Para ese entonces, Joe ya se nos había ido, así que simular sus movimientos fue un reto mayor. A eso me refiero cuando hablo de explorar y arriesgarse.
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