Cuidar de los hijos de los príncipes de Gales, William y Kate, es una tarea que implica una enorme responsabilidad. Desde hace casi una década, una niñera española, egresada de un prestigioso instituto de Inglaterra, cumple esta tarea.

Ella tiene a su cargo gran parte de la crianza de los príncipes George (segundo en la línea de sucesión al trono), Charlotte y Louis. Acompaña a los príncipes durante sus viajes y vive muy cerca de su residencia, en Windsor.

Como es de imaginar, su sueldo está a la altura de las circunstancias y por eso gana bastante más que el promedio de sus colegas en el Reino Unido.

En septiembre de 1892, Emily Ward creó el Norland College, la institución de donde egresan las niñeras mejor preparadas y pagas del Reino Unido. Con sus uniformes en tonos beige y blanco, coronados por bombines, estas mujeres cuidan de los niños de las familias más ricas.

Su educación incluye todo lo necesario para atender a los hijos de estrellas del rock, actores, millonarios y hasta de la Familia Real. Por eso, saben de ciberseguridad, de artes marciales y hasta de cómo mantener a los menores a salvo de los siempre acechantes paparazzi.

En 1911, según la BBC, Emily Ward describió al trabajo de niñera, o niñero, como algo educativo porque, aseguró, los hábitos, pensamientos e ideales que se forman en la guardería, se forman para toda la vida.

Además de una formación tan completa, el Norland asegura empleo bien remunerado a sus estudiantes. La BBC informa que, al año de graduarse, estas niñeras pueden ganar 40.000 libras anuales (bastante más que el promedio, calculado en 27.000).

Con cinco años de experiencia, según datos del propio Norland College, el salario anual puede llegar a las 65.000 libras. Más años de servicio implican que el salario anual escale a las 100.000 libras.

Nacida en Palencia, España, y egresada del Norlands, María Teresa Turrión Borrallo está al servicio de los herederos de la Corona desde 2014. Ese año, un paparazzi la fotografió cuando paseaba en cochecito al pequeño George, que entonces tenía unos ocho meses.

Aunque María hizo de la discreción su mantra, algunos medios aseguran que les enseña español a los niños y que logró que lleven ropas de marcas españolas, como Irulea y M&H.