Rihanna ofreció un espectáculo electrizante y repleto de éxitos en el descanso de la Super Bowl 2023, partido que ganaron los Kansas City Chiefs sobre los Philadelphia Eagles, un triunfo que les otorgó su segundo título de la Liga Nacional de Fútbol Americano en cuatro temporadas.
Aunque se considera uno de los conciertos más prestigiosos en Estados Unidos -con una audiencia estimada de 190 millones de espectadores-, las redes sociales se volvieron locas cuando la cantante reveló la presencia de un invitado especial inesperado.
En una entrevista concedida la semana pasada, se le preguntó a la cantante si habría alguna sorpresa durante su actuación en el State Farm Stadium de Arizona. «Estoy pensando en traer a alguien», respondió. «No estoy segura, ya veremos», contestó la artista que no daba un espectáculo desde el concierto con el que cerró la gira de su último álbum, Anti, en noviembre de 2016.
Enfundada en un enterizo rojo hecho a medida por Loewe, Rihanna apareció en una de las plataformas flotantes que se elevaban por encima del público, mientras un enjambre de bailarines enérgicos, todos vestidos de blanco, se congregaba debajo.
Mientras interpretaba «Run This Town», «All of the Lights» y «Wild Thoughts», no aparecieron ni Jay-Z, Ye (antes Kanye West) ni DJ Khaled, que normalmente aparecen en esos temas. Pero su ausencia no importó. En ese momento, la atención de todos se centró en un invitado especial totalmente diferente y muy visible.
En un primer momento, la confusión se apoderó de las redes sociales cuando los fans se apresuraron a compartir sus teorías sobre la aparente pancita de Rihanna. Muchos señalaron que la cantante es conocida por su positivismo corporal y bien podría haber estado mostrando su figura más curvilínea después de su embarazo anterior.
Aunque el abdomen de la estrella estuvo a la vista en todo momento, Rihanna no llamó la atención tan explícitamente como Beyoncé en los MTV VMA de 2011, donde dejó caer su micrófono, se desabrochó la chaqueta y se frotó su barriga de embarazada.
Pero a medida que avanzaba el show, los espectadores se fueron convenciendo de que la cantante estaba embarazada de nuevo, nueve meses después de que ella y su pareja A$AP Rocky dieran la bienvenida a su hijo.
Una hora después de que la actuación de Rihanna llegara a su fin, mientras sus fans debatían en qué trimestre podría estar, sus representantes confirmaron oficialmente la buena noticia de la cantante.
La estrella nacida en Barbados hace 34 años aseguró que el cambio más importante que ha vivido en los últimos años ha sido la maternidad, que la ha vuelto más selectiva con los proyectos que asume porque implican pasar tiempo lejos de su bebé de 10 meses.
«El balance es casi imposible porque sin importar cómo lo mires, trabajar siempre va a ser algo que te va a robar tiempo de estar con tu hijo», afirmó. «Cuando tomas decisiones sobre a lo que le vas a decir sí, tiene que valer la pena».
«Cuando te conviertes en mamá, sucede algo que te hace sentir que puedes conquistar el mundo, que puedes hacer cualquier cosa… Por muy aterrador que fuera, porque no he estado en un escenario en siete años, hay algo estimulante».
«Y es importante para mí hacer esto, este año. Es importante para la representación, es importante que mi hijo vea esto», afirmó antes del espectáculo.
Mira en el siguiente video el show de medio tiempo de Rihanna en la Super Bowl 2023:
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