Raphy Pina, productor puertorriqueño de música urbana, manejador del cantante Daddy Yankee y esposo de la interprete de reguetón Natti Natasha, fue sentenciado este martes a 41 meses de cárcel por posesión ilegal de armas de fuego.
El juez Francisco Besosa del Tribunal Federal de San Juan dictó esa sentencia contra Pina, quien aseguró que no esperaba ese dictamen, aunque sí “un buen castigo”.
Pina tendrá que sumar a ese periodo en prisión 3 años y 5 meses más en libertad supervisada y pagar una multa de 150.000 dólares.
Besosa le indicó además al productor que tenía hasta las 15.00 (19.00 GMT) de este martes para entregarse a las autoridades federales de EE.UU.
Pina enfrentaba dos cargos por posesión de un arma de fuego modificada ilegalmente para disparar de forma automática y por posesión de armas de fuego por parte de una persona convicta por un delito mayor. Por ello, fue hallado culpable en diciembre, aunque debió esperar hasta hoy para la lectura de sentencia, que se atrasó en varias ocasiones.
El hallazgo de las armas ocurrió en abril de 2020, cuando agentes del FBI en Puerto Rico registraron una casa desocupada del manejador de artistas, en Caguas, municipio vecino a San Juan.
Según las autoridades, Pina guardaba en una alcoba una pistola Glock 19 de 9 mm, la cual estaba modificada, una Smith & Wesson .40, así como 526 municiones de diferentes calibres.
A su salida de la corte, Pina —de 43 años y presidente de la disquera Pina Records— sostuvo que se entregaría en el Centro Metropolitano de Detención de Guaynabo, municipio aledaño a San Juan.
“Siempre en mi mente sabía que me iban a castigar. No esperaba la cárcel, pero sí un buen castigo”, expresó el empresario puertorriqueño el martes, en una fecha —24 de mayo— que coincidió con el fallecimiento de su padre del mismo nombre, hace 22 años.
El productor, quien llegó acompañado al tribunal de su esposa, la cantante urbana puertorriqueña Natti Natasha, y sus hijos adolescentes, aseveró que es una persona que no se rinde y que por ello apelará la sentencia.
Sobre el periodo de tres 3 y 5 meses adicionales de libertad supervisada que le agregó Besosa, la prensa le preguntó si era justo a lo que respondió: “Eso hay que preguntárselo a él”.
Previo a la lectura sentencia, Pina leyó un mensaje ante el juez y el resto de las personas que acudieron a la vista, entre ellos, el también reconocido reguetonero puertorriqueño Daddy Yankee y su esposa, Mireddys González.
“Hoy enfrento la situación más difícil que pueda enfrentar un ciudadano, perder la libertad”, expresó Pina ante el juez.
“Hoy, ante usted, le quiero pedir con mucho respeto que me permita regresar a mi familia”, solicitó en su mensaje el productor, padre de cuatro hijos, incluyendo a su hija menor, Vida, de un año de edad.
Tras la sentencia, el equipo legal de Pina, del que hace parte la abogada María Domínguez, le pidió al juez Besosa que su cliente permaneciera en libertad en lo que apelaba el caso, lo cual le fue negado.
“Tenemos que seguir. Es otro ’round’ —asalto— para mi familia, para mí, para mis amigos, mi negocio. Lo digo públicamente: este negocio no es de narcotráfico, este negocio no es de lavado de dinero”, aseguró.
En ese sentido, dijo a la prensa que las autoridades lo investigaron desde 2018 por narcotráfico y lavado de dinero, asuntos criminales que negó que estén relacionados con la industria del reguetón.
“Hoy me encuentro aquí, de pie, y lo digo públicamente: (esto es) por ser productor de reguetón. No es por otra cosa más. No pudieron probar nada”, aseguró a los medios mientras una treintena de personas esperaban fuera del tribunal.
“Quisieron pintar como que el reguetón es del bajo mundo. ¿Cuándo acabarán con esa teoría? Hoy yo me voy a prisión, pero voy a volver, voy a pelear por mis derechos”, aseguró.
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