La infección por el virus SARS-CoV-2 conocida como COVID-19, ha afectado a más de un millón de personas de todas las edades y en todo el mundo. Sin embargo, el comportamiento de la enfermedad en diferentes países ha demostrado que uno de los principales factores de riesgo de muerte y de complicaciones de la enfermedad, es la edad avanzada. La mortalidad pasa del 1.3% en las personas entre los 50 y 59 años, a ser superior al 14% en los mayores de 80 años.
En los primeros análisis con más de 44.000 pacientes de la región de Wuhan en China, se identificó una mortalidad global del 2.3%; pero en subgrupos específicos como en pacientes hipertensos, diabéticos, o con antecedentes de enfermedades del corazón, la tasa de muerte fue significativamente más elevada (6% en los hipertensos, 7.3% en los diabéticos y 10.5% en las personas con problemas cardíacos).
Las causas que llevan a una mayor mortalidad en los pacientes con enfermedades cardiacas no son claras, pero pueden relacionarse con la inestabilidad del sistema cardiaco en condiciones de taquicardia y fiebre que se presentan durante la infección, así como a la respuesta inflamatoria en todo el cuerpo que provoca el virus, afirma el doctor Gilberto Castillo médico internista y cardiólogo del Centro Médico Imbanaco. En condiciones normales, el sistema cardiovascular de una persona sana tolera esos incrementos de la frecuencia cardíaca y del esfuerzo del corazón; sin embargo, en pacientes hipertensos o con problemas cardíacos puede ser más difícil de responder a esos cambios del funcionamiento del sistema cardiovascular. Igualmente, los pacientes con problemas cardiovasculares pueden tener comprometido su sistema inmune y tener las defensas bajas, lo cual hace que la infección evolucione hacia formas más severas con compromiso pulmonar significativo.
Un punto importante para aclarar es que el riesgo de infectarse es alto en todas las personas, sean niños, adultos jóvenes, o personas de edad avanzada y con otras enfermedades preexistentes. Para prevenir la infección ya tenemos claro que las medidas más adecuadas son el lavado apropiado de las manos con mayor regularidad y el aislamiento social. El principal problema de las personas de mayor edad y con problemas cardiovasculares no es tanto el riesgo más elevado de infectarse (que si puede ser mayor), sino que si adquieren la infección tienen mayor riesgo de sufrir una enfermedad severa y terminar hospitalizados o en cuidados intensivos.
Una de las inquietudes frecuentes de los pacientes hipertensos es si deben continuar tomando sus medicamentos o deberían cambiarlos por otros. Existe una proteína que tenemos normalmente en el cuerpo conocida como enzima convertidora de angiotensina tipo 2, esta enzima funciona como un receptor para que el virus entre a las células humanas, y sus niveles se pueden elevar en aquellos pacientes hipertensos tratados con medicamentos inhibidores de la enzima convertidora de angiotensina (como la enalapril y el captopril) o los bloqueadores de los receptores de angiotensina tipo 2 (como losartán y valsartán), explica el especialista.
La hipótesis es que los pacientes que reciben estos medicamentos pueden tener mayor riesgo de infección por tener niveles más elevados de esta enzima. Sin embargo, no existe suficiente evidencia para afirmar que esto verdaderamente sea así, al punto que todas las sociedades internacionales de cardiología se han pronunciado al respecto recomendando que los pacientes que vienen recibiendo estos medicamentos deben continuar con el tratamiento debido a que es mayor el riesgo de complicaciones cardiovasculares si los suspenden, especialmente en pacientes con insuficiencia cardiaca o con infarto cardíaco previo. Es muy importante anotar que entre mejor sea el control de las enfermedades previas, el pronóstico en caso de desarrollar la infección es mejor.
El Centro Médico Imbanaco comparte las principales recomendaciones que deben tener los pacientes mayores de 70 años y con historia de hipertensión arterial, diabetes, obesidad o problemas cardíacos previos:
1. No salga de su casa a no ser que sea absolutamente indispensable. No acepte visitas en su casa ni siquiera de sus seres queridos que han estado saliendo a la calle durante estos días.
2. Solicite una consulta virtual con su médico tratante y reciba las orientaciones profesionales para controlar adecuadamente su enfermedad y continuar su tratamiento.
3. No asista a consultas médicas, ni se realice exámenes de laboratorio por el momento. Su médico puede aconsejarle si se justifica que usted asista a una consulta presencial o si, por el contrario, es mejor seguir haciendo controles por video-llamadas hasta que pase esta situación. En caso de requerir exámenes de laboratorio, solicite que el laboratorio le tome las muestras en su domicilio.
4. Haga ejercicio aeróbico diariamente en su domicilio por lo menos durante 30 minutos. Su médico también le puede recomendar el tipo de actividad física que debería realizar.
5. No suspenda los medicamentos que viene recibiendo a menos que su médico tratante se lo indique.
Fuente: imbanaco.com