¿Qué es lo que sucede? Es sencillo y complejo a la vez: Paola logra optimizar su imagen personal. Ella lo explica así: “Una investigación realizada hace muchos años estableció que la parte más importante de una persona es la parte no verbal. Es su imagen la que transmite un mensaje instantáneo y silencioso que determina la percepción que tienen de ella los demás”.
Paola Jaramillo, gracias a sus estudios, capacitaciones y experiencia profesional de toda una vida, se ha convertido en una de las mayores expertas en Colombia en el arte de armonizar los colores, las formas y las proporciones para dar a cada persona –y cada persona es única, enfatiza ella– la presentación precisa y adecuada que le permite lucir con más brillo ante los ojos del mundo.
“El primer producto que uno debe vender es uno mismo”, afirma. “De ahí la importancia de verse bien, de arreglarse de la manera más acorde según las características de cada uno. Enseño a mis clientes a tomar conciencia de eso”.
El nombre de su firma es: Paola Jaramillo- Asesora de Imagen y Color. La fundó en Bogotá hace dos años, tras retirarse de una famosa empresa internacional de perfumería y cosméticos donde había laborado durante 25 años en diferentes cargos, el último de los cuales fue el de gerente comercial. Allí había adquirido muchos conocimientos de estética y cosmetología. Recibió numerosas capacitaciones sobre las diferentes marcas internacionales que la compañía distribuía, lo que le permitió viajar por el mundo entero a múltiples congresos. Durante esas capacitaciones aprendió colorimetría. “Eso me cambió la vida”, dice.
Paola es barranquillera y se graduó de bachiller en el colegio Marymount. Luego, a los 21 años, se fue a Alemania y, en el Schoener Institut de Múnich, cursó estudios que la certificaron como esteticista. Permaneció 10 años en ese país, donde acumuló experiencia en las áreas de la piel, los cosméticos y la perfumería. Al regresar a Colombia, se radicó en Bogotá. Fue justamente entonces cuando se vinculó a la mencionada compañía internacional en la que haría una larga carrera. Es una mujer independiente que tiene dos hijos: un varón, felizmente casado, y una chica con los que mantiene una excelente relación.
La firma Paola Jaramillo-Asesora de Imagen y Color ofrece dos líneas de servicio: una dirigida a las empresas, que consiste en capacitaciones sobre la substancial importancia de la imagen personal, ya que no hay una segunda oportunidad para una primera buena impresión. La otra línea es la asesoría a personas en el ámbito individual, que conlleva un proceso meticuloso que dura aproximadamente dos horas. Paola dispone de un kit completo para llevar a cabo esa asesoría personalizada.
El proceso empieza determinando, con el auxilio de la lupa y el espejo, el verdadero color de los ojos del cliente. “Mucha gente no sabe realmente cuál es el color de sus ojos”, explica Paola. “La mayoría dice que los tiene negros, pero nadie tiene los ojos negros”. A continuación, se establecen otros componentes físicos, tales como la forma de la cara, la forma de las cejas, el cabello, el tono de la piel y la figura, entre otros. Con base en ellos, se determinan los colores ideales al vestir, así como el corte y el color del cabello, el maquillaje, los aretes, la montura de las gafas, el tipo de escote. En fin: es, según las palabras de la especialista barranquillera, “todo un universo de detalles que les cambia la vida a las personas”. Finalizado el análisis, le hace un reporte al cliente: un diagnóstico sobre su presentación personal.
La esteticista explica algo fundamental: “Desde el punto de vista del color, las personas se clasifican en dos: cálidas y frías”. Ello permite establecer las tonalidades de color que debe tener todo cuanto se ponga cada quien. Eso se le indica con precisión en la tarjeta de color personalizada que se le entrega al final y que es una guía para tener a la mano a la hora de comprar la ropa, los accesorios y el maquillaje. “En esa tarjeta de color”, indica Paola, “se identifica al cliente o a la clienta con una de las cuatro estaciones cromáticas, teniendo en cuenta que el invierno y el verano son las estaciones frías, en tanto que la primavera y el otoño son las estaciones cálidas”. Y agrega: “Los colores del verano son mucho más claros –colores pastel– y los del invierno son más oscuros; por su parte, los colores de la primavera son mucho más vibrantes y los de otoño un poco más opacos”.
El objetivo final es que la persona transmita un mensaje coherente y que se vea mucho mejor. “Todo es ilusión óptica y todo es proporción”, afirma Paola. “Se busca que los otros, cuando te vean, dirijan la vista hacia el punto más atractivo que tienes y no adviertan tus puntos débiles”.
El perfil de sus clientas y clientes corresponde a ejecutivas y ejecutivos, así como a amas de casa. También asesora novias. “Mis servicios benefician a toda persona que necesite verse bien no sólo en el campo de sus actividades laborales y empresariales, sino en la vida social y cotidiana”, sintetiza Paola.
“La imagen personal no es algo superficial; es algo del espíritu. El color vibra, te da alegría; te da una belleza que resuena desde el alma. Todo es armonía. Me siento como una mensajera del color, del bienestar humano. Aporto un grano de arena a la felicidad de las personas, a su seguridad individual, a su confianza y autoestima, y eso es muy gratificante para mí. Siento que ésa es mi misión en la vida” – Paola Jaramillo.
Locación: Hotel Estelar en Alto Prado Barranquilla
Fotos: Mauro Tovar @maurotovarphotography
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