Desde este martes 18 de mayo, Valerie Domínguez empezó con fuertes contracciones y fue a un centro médico porque pensó que era el momento de dar a luz a su bebé, sin embargo, tuvo que volver a su casa porque todavía no tenía la dilatación necesaria.
Así lo compartió ella misma y su novio, Juan David ‘el Pollo’ Echeverry, a través de varias historias de Instagram. En la red social mostraron los momentos de dolor por los que pasó Valerie debido a las fuertes contracciones.
Este miércoles, 24 horas después de su primera visita al hospital, regresó y la dejaron internada para su parto. Pero la dilatación seguía siendo poca y con el paso de las horas solo subió a 4 centímetros, mientras que los dolores aumentaban.
Por ello, contó la presentadora que se tenía fe, pero que los dolores llegaron a extremos por lo que decidió que le pusieran la epidural, inyección en la espalda para adormecer o provocar una pérdida de la sensibilidad en la mitad inferior del cuerpo y así disminuir el dolor de las contracciones durante el parto.
“Tenemos 4 centímetros de dilatación, las contracciones cada vez son más seguidas y demasiado fuertes. Les voy a decir una cosa, me rindo: vamos con la epidural, esto va para largo. No puedo aguantar, llevo demasiadas horas así”, se le escucha decir a Valerie Domínguez en su Instagram, mientras ‘El pollo’ la graba y le da apoyo y fuerza.
Unas horas más tarde, minutos antes de empezar el parto, Valerie volvió a hablarle a sus seguidores para contar lo duro que había sido el proceso del trabajo de parto, pero que ya casi estaba lista, pues ya tenía 9 centímetros y medio de dilatación.
Sobre las 6:00 de la tarde nació Thiago, después de 41 horas de parto. Así lo compartieron los emocionados padres. Ambos publicaron dos fotos, en la primera están los tres y en la segunda está cada uno sosteniendo a su hijo.
Valerie escribió: “Me llenaste de luz y de paz. ¡Sentir tu cuerpo junto al mío me hace sentir viva y llena de magia! ¡Repetiría una y mil veces más todo con tal de sentir latir tu corazón junto al mío!”.
Y su esposo expresó que la emoción lo dejó sin palabras, pero logró escribir algunas para su hijo: “Por primera vez en mi vida estoy mudo. Un torbellino de emociones me revuelca llevándome a un lugar en el que nunca había estado”.
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