Por Jocelyn González
MariaIsabel Cepeda cree en el poder transformador que tiene la ropa en las mujeres. Quiere inspirarlas para que cumplan sus sueños y propósitos, empoderándolas a través de sus diseños y experiencia con la marca. Estos deseos no son aleatorios, sino producto de una historia de vida que le ha dado a MariaIsabel las alas para volar, y las herramientas para ayudar.
Desde pequeña MariaIsabel se ha sentido muy afortunada de tener una familia que la recibió con los brazos abiertos. Sus papas, Fernando Cepeda y Marisa Lacouture, tuvieron problemas para concebir y tomaron la decisión de adoptar. Mercedes de Martínez, Fundadora de FANA (Fundación para la Asistencia de Niños Abandonados) les contactó, pues una pequeña de tan solo tres meses había llegado a sus manos y parecía ser la criatura perfecta para ellos. Así fue como MariaIsabel llegó al hogar de los Cepeda Lacouture; un año más tarde, llegó del mismo modo su hermano Ferni.
Creció sintiéndose agradecida con la vida y con la Fundación que le dio todo el cariño y la llevó a los brazos de una pareja que día a día le entrega todo su amor sin importar la ausencia del vínculo biológico. Siempre tuvo claro que quería devolver este amor que ella recibió a los demás, haciéndolo a través de su gran pasión: el diseño de modas.
Desde niña MariaIsabel mostró una clara afinidad con la estética, pues siempre aconsejaba a su madre sobre cómo vestirse. Marisa pudo reconocer en ella un verdadero amor y pasión por la moda, por lo que junto a Fernando decidieron apoyarla y brindarle las oportunidades para que cultivara su gran talento.
Todos los veranos se dedicó a estudiar sobre moda y a hacer cursos de diseño en diferentes partes del mundo: Fashion Image and Consulting en el reconocido Instituto Marangoni, en Milán; Strategic Design & Management, en Parsons; The New School of Design y Fashion Design, en Fashion Institute of Technology (FIT), en Nueva York.
No obstante, su papá siempre quiso que tuviera unas fuertes bases de conocimiento empresarial, para lo que MariaIsabel estudió su carrera profesional y recibió el grado de Bachelor of Business Administration in Strategic Design and Management en Parsons The New School of Design, lo que le permitió comprender ampliamente el sector de la moda, y tener los cimientos para la creación de empresa.
A la par que estudiaba en Nueva York, MariaIsabel hizo internships en Elle, Marie Claire, Milk Studios, Moncler y Lux Cartel.
Después de graduarse decidió continuar viviendo en Nueva York y trabajó durante un año con la casa de moda francesa, Chanel, en Bergdorf Goodman, donde adquirió un amplio conocimiento práctico sobre costura, acabados, las mejores técnicas y, sobre todo, en asesoría de imagen.
MariaIsabel Cepeda nace hace poco menos de un año cuando la diseñadora regresa a su natal Barranquilla para empezar a sembrar las semillas que recogió durante toda su experiencia con las grandes marcas internacionales. Hoy día su marca propia se encuentra en pleno florecer.
MariaIsabel creó una marca llena de colores y alegría: “Creé lo que no encontraba en las boutiques en Colombia… Siempre me costaba encontrar prendas atemporales y coloridas, por eso yo hago piezas de calidad versátiles, alegres, utilizando colores y texturas para crear mi estilo particular”.
Ella busca vestir a mujeres que valoren y reconozcan un buen diseño y la calidad en las telas. Es una marca ready to wear con la que las mujeres que usen sus prendas, tendrán la libertad de jugar y combinarlas para utilizarlas en diferentes ocasiones. “Respetamos la individualidad de cada mujer, sabemos que cada una tiene un lenguaje propio y me encanta ver cómo se expresan a través de la moda”, comenta MariaIsabel.
Desde su concepción la marca fue pensada como slow fashion, siempre garantizando sostenibilidad en sus procesos. La producción de las piezas es hecha por un staff 100% colombiano y los insumos son nacionales, a excepción de las telas que son importadas de Italia y España. Su propuesta es la de un proceso orgánico de diseño, que no se rige por tendencias o temporadas, en la que la curva de producción es pequeña, y no está sujeta a lo que dictan las prácticas de moda industrial. Es una propuesta de moda ética, que respeta desde el proceso de diseño, hasta la adquisición final por parte del consumidor.
La marca se viene moviendo desde el año pasado en redes sociales a través de las cuales sus clientas han podido adquirir sus prendas, además de recibir la asesoría y acompañamiento por parte de la misma MariaIsabel. Tiene un showroom en la ciudad de Barranquilla listo para abrir sus puertas una vez el sector reactive sus actividades, pensado además como un espacio en el que se pueda relacionar de tú a tú con la clientela porque, más que una venta, MariaIsabel quiere brindarle la experiencia de su asesoría profesional, del mismo modo que lo hacen las grandes marcas de talla mundial.
Otra propuesta de valor de MariaIsabel es el compromiso social inherente a la marca. Un porcentaje de las ventas de cada pieza de MariaIsabel Cepeda es donado a FANA, la fundación que la acogió de pequeña. De esta manera cierra un círculo y cumple sus deseos de regresar con creces toda la alegría, el amor y las oportunidades que ha recibido durante toda su vida.
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