Por: Patrizia de Jesús Castillo Torres @patriziacastillo16
Talent Agent: MVP- Vicky Pavajeau
Fotógrafo: Juan Clavijo
Maria Elisa Camargo, la talentosa actriz que encarnó el inolvidable rol de la “Diosa del vallenato” Patricia Teherán, en la telenovela “Tarde lo conocí”, está disfrutando el mejor momento de su vida a nivel profesional gracias a su participación como protagonista de Malayerba, una producción internacional que impulsará su carrera al próximo nivel.
En diálogo con Actual Maria Elisa cuenta lo que ha significado esta nueva experiencia desde el punto de vista humano, y reflexiona sobre el controversial tema del cannabis.
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Si tuviera que describir en pocas palabras lo que transmite Maria Elisa Camargo, me atrevería a decir que pasión, algo así como adrenalina pura. Escucharla hablar sobre su carrera, los retos que ha enfrentado, sus sueños, así como expresar sus opiniones acerca de distintos temas, es energizante. Sus convicciones y criterio son planteados con claridad y contundencia.
No hay margen para las divagaciones, vamos al grano:
Sabemos que acabas de terminar Malayerba, una producción muy ambiciosa que el público podrá ver muy pronto en plataformas digitales. Cuéntanos cómo fue la experiencia.
Malayerba ha sido para mí no sólo de esas cosas que me cambiaron la vida como artista, sino que representa la materialización de un sueño por el que vengo luchando y sobre todo sacrificando un montón de cosas. En 2019, después de cinco años, acabé mis obligaciones contractuales con Telemundo y decidí que quería trabajar con formatos que me obligaran a salirme de mi zona de confort, darme el tiempo de explotar mi arte como quiero (ya no hacer 20 escenas al día, sino tres, cuatro… y desde la perspectiva de un cineasta). Tenía el deseo de representar al mercado latino de una forma diferente, y ahora con las nuevas plataformas encuentras tantas propuestas suculentas y con estándares de calidad tan competitivos a nivel internacional, que me propuse ser parte de eso. Pero no tenía muy claro qué tanto me tocaría volver a pagar piso, pues por más tiempo que lleves de carrera, en estos formatos es muy diferente la manera de contar una historia y de transmitir emociones, por lo que debes reestructurarte como artista si quieres ser parte de ello. Y eso fue lo que me pasó con Malayerba, fue sin duda el proyecto más cortejado de mi vida, les “coquetié” (a los productores) hasta la muerte. Ya los chicos (coprotagonistas) estaban escogidos, la chica (protagonista) no, y esa fue la razón por la que durante un año rechacé otras propuestas que representaban dinero, comodidad, cosas a las que estaba acostumbrada, todo para poder aspirar a proyectos que me cerraban las puertas, que no me veían ahí, pues me conocían por hacer otro tipo de trabajo, y Malayerba no era la excepción.
Maria Elisa cuenta que en el proceso de convencer a la productora de ser ella la indicada como si se tratara de una actriz novata y sin experiencia, tuvo que afrontar dificultades propias de la pandemia que afectaron a su vez el proceso del casting, el cual tuvo que ajustarse al self tape o video casero.
“Era autograbarme para luego recibir la retroalimentación del director con nuevas indicaciones, y volverlo a hacer una y otra vez. Este papel me lo tuve que ganar a pulso de una manera que no alcanzas a imaginar… (continúa).