María Elena asegura que tiene muchas metas por cumplir y que estos 30 años son solo “el principio” de su larga trayectoria. Su marca es sinónimo de calidad y clase, y quiere que más personas conozcan su trabajo y entiendan por qué es la diseñadora preferida de las mujeres mayores.
María Elena celebra más de 30 años en la industria de la moda y asegura que se encuentra en el mejor momento de su carrera, ya que encontró un equilibrio entre la modernidad, su estilo y las exigencias de sus clientas, a las que llama “sus amigas”.
“Quiero agradecerle a la revista Actual -dice María Elena- por contactarme y celebrar conmigo tantos años de experiencia en un mercado tan competitivo como lo es la industria de la moda, la cual transformó mi vida y se volvió sin duda alguna el principal motor de la misma”.
Empezó a incursionar en el mundo de la moda a los 19 años gracias a sus padres, quienes se dedicaron en su juventud a la venta de ropa en el paseo Bolívar, y asegura que fueron ellos quienes les abrieron las puertas tanto a ella como a sus hermanos para ser los grandes empresarios que son hoy día.
“No es fácil empezar un negocio sin apoyo y más cuando hay tanta competencia”, agrega María Elena. Es por ello que decidió segmentar su publico en un grupo de personas que en aquellos tiempos eran ignorados por las grandes firmas: “Las mujeres mayores o de talla grande fueron mi foco de inspiración porque descubrí que usualmente no encontraban prendas hermosas en el mercado y por eso recurrían a mí”. Fue entonces cuando decidió enfocarse totalmente en estas mujeres y asegura que fue la mejor decisión que pudo tomar. “En un momento me di cuenta de que le estaba vendiendo la ropa a las personas equivocadas, ya que yo hacía prendas para mujeres jóvenes y en esos momentos sus madres me pedían que les diseñara algo parecido, pero acomodado a sus tallas y estilos”.
En ese momento María Elena creó su propia firma y decidió enfocarse en este selecto grupo de personas. Con el pasar de los años se convirtió en la diseñadora favorita de las mujeres de talla grande. La necesidad de cumplir con sus clientas la hizo enfocarse más en expandir su negocio y decidió darle más visibilidad a través de las redes sociales, donde muchas de ellas lucen con orgullo sus diseños y no dudan en promocionar y agradecerle por hacerlas sentir “cómodas, seguras y hermosas”.
“Yo le doy gracias a Dios por el gran apoyo que he recibido, porque siento que he ayudado a muchísima gente a sentirse feliz y seguras en su propia piel”. El proceso de diseño es algo complejo, pues le gusta jugar con diferentes materiales y telas, y aunque asegura que lleva el don en la sangre, debe trabajar mucho en sus diseños y asegurarse que las nuevas modas luzcan de la mejor manera en sus clientes. “Yo reformo la moda para que cumpla con los deseos de las mujeres que confían en mi”.