¿Cómo iniciaste tu vida laboral y qué te condujo a hacer lo que haces hoy en día?
Creo que la vida lo lleva a uno a hacer y estar en el lugar correcto, mientras uno se la pasa haciendo planes diferentes; y ese fue mi caso. Cuando estaba muy joven, decidí estudiar derecho, pero al poco tiempo descubrí que mi verdadera pasión era la hospitalidad. Inicié mi vida en la industria hotelera mientras alternaba mis estudios en la universidad, empecé desde abajo y durante toda mi vida he hecho un recorrido por diferentes posiciones en los hoteles en los que he estado, lo que me ha hecho entender los retos de cada área, y comprender las situaciones que se atraviesan desde lo humano y lo corporativo. Cuando era niña, soñaba con impactar positivamente a las personas, y creo que lo he logrado. Mi trabajo me ha enseñado a escuchar al otro, se trate de un colaborador, o de un cliente, y entender que lo que hagamos tanto personal, como laboralmente, siempre impacta de alguna manera la vida de los demás.
¿Qué es lo que más amas de tu trabajo, y lo que te inspira a hacerlo?
Una de las cosas que más amo de mi trabajo es aprender. Constantemente aprendo mucho de la gente que me rodea. En mi día a día me relaciono con muchas personas, al ser tantas y tan diferentes, siempre tomo algo de cada una de ellas. Los clientes lo llevan a uno retarse, a despertar mucho más la escucha y la acción, y saber que siempre se puede ser mejor en lo que hacemos. Cada quien tiene una historia que contar, un “background”, y un contexto diferente que le lleva a actuar de determinada manera. Al estar en contacto permanente con las personas aprendo de ellas qué las motiva, qué las ha traído a donde están, por qué hacen las cosas, y cómo reaccionan frente a distintas situaciones.
¿Identificas tu trabajo como misión de vida?
Creo que la palabra “misión” tiene un significado muy profundo, como para limitarla sólo a lo laboral. Amo mi trabajo porque me da la oportunidad de brindar mi hospitalidad, carisma, y talento a las personas con las que interactúo. Pero tengo la convicción de que la verdadera misión de vida que tenemos los seres, humanos es aprender a descubrir lo que nos haga felices y nos apasione. Hay que aprender a escucharnos a nosotros mismos para descubrir nuestras verdaderas pasiones, y comprender que la vida es sólo un momento, y debemos sacarle el mayor provecho, esa creo que debe ser nuestra misión. A través de lo que hacemos podemos impactar la realidad o inspirar a otros.
¿De qué manera lo has hecho tú?
Una de las claves del liderazgo, es sin duda, enfocarse en trabajar de cara a la gente, en entender que las marcas, empresas y organizaciones, no son nada si no dan importancia a las personas. Y cuando hago alusión a la gente, me refiero a todos: a los colaboradores, proveedores, y clientes. Creo en la importancia de trabajar y construir en equipo, de identificar las habilidades de las personas y potencializarlas para el cumplimiento de los objetivos.
¿Qué cualidad te ha hecho superar los momentos de crisis?
Reitero que el aprendizaje constante en todos los sentidos. En primer lugar, aprender que hay situaciones en la vida que no están bajo nuestro control, y que lo más importante es saber cómo respondemos y actuamos frente a lo que se nos presente. Por otro lado, la disciplina se convierte en un catalizador determinante. No existe mayor don o estrategia para liderar y alcanzar objetivos, que ser disciplinado. Con disciplina puedes lograr lo que te propongas.
Un consejo para las mujeres jóvenes, a partir de ese aprendizaje o experiencia que fue clave para tu crecimiento…
Dejar de trabajar solas. Creo que muchas veces queremos demostrarnos a nosotras que somos invencibles o ultra empoderadas, pero no es así. Lo que quiero decir es que, siempre necesitamos una red de apoyo, de una comunidad de mujeres que seamos respaldo para cada una, desde la posición que ocupemos en la vida y en la sociedad. Es lindo cuando trabajamos unidas y comprendemos que hay que tirar el elevador hacia abajo para que otras mujeres sigan subiendo y puedan alcanzar sus proyectos. Pero si lo hacemos solas, es más difícil. Mi mayor consejo es que trabajemos más en equipo y en comunidad entre nosotras.