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Publicado 26 marzo, 2021
Luna del gusano: qué significa y cómo ver la primera superluna del año, con la que arranca la Semana Santa
El domingo 28 de marzo se podrá ver el satélite de la Tierra más brillante y entre un 12 y un 29 por ciento más grande.
En el final de este mes marzo tendrá lugar la tercera luna llena del año, llamada en muchos lugares del mundo como Luna del gusano.
Tras la Luna del lobo que tuvo lugar en el mes de enero y la Luna de hielo de febrero llega a nuestro firmamento un nuevo espectáculo visual.
Esta primera luna del mes podrá ser vista el próximo domingo 28 de marzo coincidiendo con el Domingo de Ramos con el que arranca la Semana Santa. Para apreciar mucho mejor el acontecimiento, se recomienda verlo desde algún lugar en el que las luces artificiales no interfieran.
Luna llena de marzo: ¿Por qué la llaman la Luna del gusano?
La luna llena de marzo coincide con la reciente llegada de la primavera y es el momento en el que el satélite natural de la Tierra puede verse no solo más brillante, sino también entre un 12 y un 29 por ciento más grande de lo habitual.
El nombre de Luna del gusano viene de las tribus nativas de Estados Unidos y Canadá cuando bautizaron así al mencionado fenómeno astronómico porque coincide con el deshielo en el hemisferio norte. En el inicio de la primavera es el momento en el que la tierra se ablanda y se vuelve fértil y es cuando los gusanos comienzan a ser vistos en la superficie.
Dicho fenómeno también ha sido llamado de otras formas: ‘Luna llena del Cuervo’ ya que estas aves, con sus graznidos, anuncian el final del invierno; ‘Luna llena de la corteza’, porque la nieve comienza a derretirse y se vuelve solo una capa delgada en la corteza de los árboles; y ‘Luna de azúcar’, puesto que a lo largo de la temporada se cosecha el jarabe de arce.
Luna llena, primavera y Semana Santa
La primera luna llena de la primavera coincide siempre con la Semana Santa. De hecho, las fiestas de Semana Santa y todas las relacionadas con ella (Miércoles de Ceniza, Cuaresma y Corpus Christi) son las únicas de las festividades católicas que tienen que ver con el calendario lunar.
La Semana Santa debe coincidir con la primera luna llena de primavera. Por eso, hay ocasiones que se celebra a finales de marzo (el equinoccio de primavera arranca tradicionalmente el 21 de marzo) y en otras puede celebrarse hasta a finales de abril (en aquellas en las que la luna llena ha ocurrido justo la víspera del equinoccio.
A partir de ahí se establece el calendario de Carnavales, que finaliza el Miércoles de Ceniza, exactamente, 40 días antes del Domingo de Resurrección, y que da pie a la llamada Cuaresma.
60 días después del Domingo de Resurrección tiene lugar la festividad del Corpus Christi, que siempre cae en jueves.
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