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DEPORTE

Publicado 1 junio, 2021

«Lo necesitamos, pero cuando esté al 500%»: Reinaldo Rueda sobre James Rodríguez

¿Quién tiene la razón sobre el verdadero estado de James Rodríguez?

No son días fáciles los que se viven en el seno de la Selección Colombia después de conocer que James Rodríguez no va a jugar los juegos de la Eliminatoria ante Perú en Lima y Argentina en Barranquilla. Ambos, vitales para cuadrar caja después de las dos últimas presentaciones ante Uruguay y Ecuador que acabaron con el ciclo de Carlos Queiroz.

La noticia movió fuerte los cimientos de la Selección Colombia y generó un montón de dudas por las versiones que se han manejado hasta el momento y que ninguna ha dejado satisfecho a los que están ajenos del «conflicto». Algunos guardan, de todas maneras, que la esperanza que pueda estar en la Copa América.

El pasado viernes en la mañana, la Federación Colombiana de Fútbol publicó un comunicado en el que confirmaba la desconvocatoria de James Rodríguez para la Eliminatoria y la Copa América.

«En los días pasados, el volante fue sometido a exámenes médicos, que determinaron que no se encuentra en el nivel óptimo de competencia, por lo cual, no podrá unirse al grupo de convocados por el entrenador Reinaldo Rueda para los mencionados compromisos y el campeonato sudamericano.

El entrenador y su equipo de colaboradores lamentan no poder contar en esta oportunidad con James Rodríguez y esperan que pronto el mediocampista pueda hacer parte de una convocatoria, representando a nuestro país con la altura y profesionalismo como siempre lo ha hecho». Decía parte del comunicado.

Minutos más tarde, James Rodríguez cuelga en sus redes sociales una carta a manera de comunicado, dando a conocer que estaba en las mejores condiciones y que no entendía la decisión del cuerpo técnico de la Selección Colombia. Bomba. Todos quedaron helados; pero al ver la temporada del zurdo -llena de lesiones- las críticas hacía él no se hicieron esperar.

El pasado 30 de mayo, Reinaldo Rueda fue sincero en la rueda de prensa y ante la inminente duda de los periodistas durante la misma, no se escondió y fue claro:

«Previo al comunicado de la Federación me reuní con James por teléno por los exámenes de la Selección y el informe del Everton. La decisión es de cuidarlo. Sabemos de su importancia para nuestro futuro en los 10 partidos que quedan. Consideré con todas las situaciones del último trimestre que no deberíamos de abusar o precipitar un recuperación para esta Eliminatoria o la Copa América. Le dije que yo tomaba la decisión para que hiciera su recuperación en los tiempos que corresponde para que luego pueda disfrutar un pretemporada completa con su club. Prefiero sacrificar ahora con todo lo que significa y no tenerlo en un porcentaje que no es el de él. Eso no tiene ningún misterio. Es para que salga de ese círculo vicioso de tantas lesiones».

Y añadió: «Los términos de tiempo son relativos. Otras experiencias nos han enseñado que no es bueno precipitar. Ese deseo del jugador de estar desencadena estas situaciones. Es complicado determinar cuando está. No solo es la cicatrización de una lesión recurrente en el mismo lugar, sino adaptarse de nuevo a la competencia. No podemos hacerle daño a James ni a la Selección. Le dije a él que lo necesitamos, pero cuando esté al 500%, porque al 100% no es suficiente para la Selección».

La situación se calentó cuando se dio a conocer el parte médico del Everton en el que confirmaba que James Rodríguez estaba en condiciones para participar en la Copa América: «No había manera de que pudiera estar involucrado en los dos últimos partidos de la temporada pasada y estaba frustrado y decepcionado por eso. Rastreamos a cada jugador individualmente y tenemos información sobre cada elemento de su condición física y rendimiento. Y, en términos de esta lesión en particular, no había riesgo a largo plazo en jugar la Copa América. A James le encanta jugar al fútbol y hará cualquier cosa para volver al campo. Está desesperado por jugar para Colombia, eso es seguro, y siempre quiere estar en el campo de juego para el Everton».

El jugador está en el ojo del huracán por haber pedido permiso y no haberse puesto a disposición del cuerpo médico de la Selección Colombia, una vez pisó suelo cafetero.

Amanecerá y veremos quien tenía razón en este teléfono roto que desestabiliza la armonía de la Selección Colombia de cara a las importantes eliminatorias.

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