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Publicado 30 mayo, 2023
Lily de Cambil:
Diseñadora de su propio éxito
Tras casi diez años en el mundo profesional, asumió el desafío de casarse y tener hijos, y ello le permitió darle una vuelta de tuerca a su carrera: se convirtió en una exitosa empresaria de la moda que al mismo tiempo es una excelente madre.
Desde que cursaba sus estudios universitarios, Liliana de Cambil, llevada por sus inquietudes laborales, empezó a trabajar. Eran ocupaciones temporales que ella buscaba en ferias comerciales de diferentes ramos. Más tarde, y después de graduarse en Comunicación Social en la Universidad Javeriana de Bogotá, asumió la dirección del departamento de comunicaciones y de la Fundación Tecnoglass-Eswindows, cargos en los cuales se desempeñó durante ocho años.
Así que a su vida llegó primero el ejercicio profesional que la maternidad, rasgo que revela su condición de mujer moderna. De hecho, su rol de madre sólo la obligó a un corto receso, tras el cual ella retomó, en un campo diferente, su faceta profesional, que ha sabido compaginar bien con su condición de madre y esposa.
Lily de Cambil se describe a sí misma como una mujer soñadora y apasionada por la vida, lo que se expresa en el hecho de que siempre se está imponiendo metas y retos, sin importar cuán difíciles sean, pues otra característica suya es que nunca se da por vencida fácilmente. “Siempre me verán con una sonrisa, con una buena cara, con buena actitud, y dispuesta a adaptarme a todas las circunstancias de la vida”, dice. Por otro lado, es muy dada a la familia y a las amigas. Todo esto tal vez explique que no vacile un momento para declararse una persona sumamente feliz.
Lily se casó hace 14 años con el empresario samario Mauricio Arrieta, con quien tiene tres hijos varones: Mauricio Enrique, de 13 años; David, de 11, y Juan Diego, de seis. Son una familia muy unida a la que les gusta viajar, salir a comer e ir al fútbol. Lo del fútbol tiene una razón de ser especial: sus tres chicos son apasionados por este deporte. El mayor, incluso, fue integrante de la selección infantil Magdalena 2023. “Soy su fan número uno, voy siempre a acompañarlo a sus partidos y lo apoyo para cumplir sus sueños”, expresa Lily.
En general, ella siempre está presente en los momentos y ocasiones más importantes de sus tres hijos. “Soy una madre dedicada a ellos”, afirma. “Me encanta estar con ellos, conversar con ellos, ver películas juntos, disfrutarlos, quererlos y consentirlos”.
Aclara, sin embargo, que no es una madre permisiva, pues cree en el valor de la disciplina. “Junto con mi esposo Mauricio, hemos enseñado a nuestros hijos a ser educados, caballerosos, justos, disciplinados, a que tengan criterio y carácter. Es muy importante para nosotros que en la casa ellos vean que hay una autoridad. Así que las decisiones las tomamos en familia, las negociamos, buscando siempre la mejor opción para ellos y nuestro hogar”.
PASIÓN POR LA MODA
Cuando nació su segundo hijo, Lily, que es barranquillera, se desvinculó de las funciones que venía ejerciendo en el sector empresarial, pues su hogar, establecido desde el principio en Santa Marta, reclamaba su presencia permanente en esa ciudad. Pero ella no es mujer de quedarse quieta en casa. De modo que al poco tiempo instaló en la capital del Magdalena un almacén de ropa y accesorios exclusivamente para mujeres, Casa 22 Boutique. Señala: “Desde muy niña, me gustó la moda. Seducida por el boom de los diseñadores colombianos, decidí entonces abrir un espacio lleno de mucho talento nacional con una gran variedad de marcas de nuestro país”.
Con la llegada de la pandemia, hubo una escasez de proveedores y muchas marcas con las que trabajaba bajaron su producción. Lily conocía muy bien el principio de convertir una crisis en oportunidades y lo supo aplicar con certeza en aquel momento: decidió crear su propia marca de ropa: Cambil. La lanzó en 2021. Es una marca para vestir tanto de día, en el trabajo, como de noche, en la vida social. Es ropa atemporal (Timeless Clothing). Su objetivo es que la mujer luzca elegante, casual, sin renunciar a la comodidad. Ya ha puesto en el mercado tres colecciones, cada una de las cuales cuenta una historia y se halla inspirada en un lugar que a ella la ha cautivado: Sierra, surgida de la exuberancia de la Sierra Nevada de Santa Marta; La Marquesa, de la magia colonial de Mompox; e Inmaculada, del romanticismo de las casas del barrio El Prado, de Barranquilla. Su última colección, próxima a lanzarse, se llama Bahía, y nació del esplendor sereno de la bahía de Santa Marta, con su Morro, sus amaneceres y atardeceres.
Apenas hace unos meses, al sentir la necesidad de crear empresa en su ciudad natal, Lily abrió su primera tienda en Barranquilla, ahora no multimarca, sino de marca propia. El almacén Cambil está situado en la esquina de la calle 84 con carrera 64, en el local 11 del segundo piso del centro comercial Le Meridiem II.
MUJERES: HAY QUE IR EN BUSCA DE LOS SUEÑOS
Lily de Cambil ha logrado armonizar con éxito el trabajo, la familia y la vida social, porque ha sabido establecer un balance entre los tres ámbitos. “Es que es necesario distribuir adecuadamente el tiempo, porque de lo contrario sería el caos. Aunque la familia tiene la prioridad, las otras facetas también son importantes, y así lo comprenden mis hijos y mi esposo. Por lo demás, uno de los aspectos míos que enamoraron a mi esposo fue eso: que yo era trabajadora, guerrera, inquieta, de retos, llena de propósitos”.
A las mujeres actuales, trabajadoras y modernas como ella –y para quienes, por cierto, está dirigida la marca Cambil–, les dice que se esfuercen por realizar sus proyectos profesionales porque los hijos crecen y se van, y es importante tener una actividad relevante y satisfactoria en la que ocupar la mente. “Hay tiempo para todo. La clave radica en organizarse, planificar cada día, manejar una agenda. Además, hay que buscar el apoyo de la familia, que en mi caso ha sido incondicional, y rodearse de un muy buen equipo de trabajo y de personas positivas que te ayuden a construir tus sueños y metas”.
ROLES QUE SE BENEFICIAN MUTUAMENTE
«Ser madre es estimulante para mi faceta profesional porque mis hijos son mi principal motivación para lograr mis proyectos. Y, en sentido inverso, con mis proyectos, les doy a ellos una magnífica lección como madre: que hay que ser responsables y tener una disciplina. Con mi trabajo, soy modelo y ejemplo para ellos. Les enseño que se vale soñar. Quiero dejarles el legado de crear empresas, generar empleo y desarrollo social».
Fotografía: Mauro Tovar
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