Kanye West, quien legalmente cambió su nombre por Ye, decidió invertir unos cuantos millones de dólares en una propiedad de un solo piso que está ubicada en frente de la mansión que alguna vez compartió con su ahora ex esposa Kim Kardashian y sus hijos.
El diario ‘The New York Post’ publicó que la propiedad posee cinco habitaciones y cuatro baños, y que tuvo un costo de 4,5 millones de dólares. West habría pagado USD 421 mil más del precio solicitado para asegurarse de que nadie superara la oferta.
De acuerdo con los registros, esta es la primera vez que la casa del exclusivo barrio de Hidden Hills (California) figura en el mercado de los bienes raíces en 67 años.
Una fuente cercana al artista reveló que Ye compró la casa para estar cerca de sus hijos, y que no se trata de otro movimiento desesperado para volver con Kim Kardashian. Es necesario destacar que, en múltiples ocasiones, él ha expresado su interés por “volver a reunir a su familia”.
“Es una simple logística para que él esté cerca de sus hijos y tenga acceso a ellos en un abrir y cerrar de ojos”, dijo la fuente a ‘The New York Post’.
Aseguran que el artista quiere disfrutar de la compañía de sus hijos tanto como sea posible, y él mismo ha querido encargarse personalmente de facilitar la tarea a su ex esposa.
“Quiere tener la capacidad de ver a sus hijos, y de tenerles en casa, el máximo tiempo posible. Vivir en Malibú le estaba complicando la tarea, porque tanta distancia pone muchas dificultades”, dijo una fuente cercana al artista en conversación con la revista ‘People’.
West tendrá que realizar una profunda renovación en su flamante casa, que se encontraría en un estado de casi abandono. “La nueva casa de Kanye es un desastre en estos momentos. Solo la ha comprado para estar cerca de Kim y los niños. Tiene una visión muy clara para la casa y planea empezar la reconstrucción enseguida”, añadió otra fuente al citado medio.
Se desconoce si West contratará a su anterior diseñador que ayudó con la decoración interior de su hogar con Kim. El poderoso matrimonio trabajó en su mansión minimalista totalmente blanca con el belga Axel Vervoordt. Pagaron USD 40 millones por la imponente propiedad y gastaron otros USD 20 millones en renovaciones.
La ex pareja ya está terminando con los trámites del divorcio, y la empresaria de 41 años se está encargando de asegurar las propiedades para sus cuatro hijos: North, de ocho años, Saint, de cinco, Chicago, de tres, y Psalm, de dos. West además puso en el mercado uno de sus dos amados ranchos de Wyoming por USD 11 millones; la propiedad todavía permanece a la venta.
Pese a la grave crisis entre ellos por las acusaciones que hizo Kanye a través de redes sociales el año pasado y que los llevó a separarse, la empresaria busca un divorcio amigable y está dispuesta a una tenencia compartida.
Estas son las imágenes de la casa que compró Kanye West al frente de la mansión de su ex, Kim Kardashian:
Mediaslunas de dátiles y nueces