Jennifer López y Ben Affleck se encuentran felices en su nueva etapa como pareja. En 2018, ‘JLo’ se preguntaba en uno de sus temas más reconocidos, «y el anillo pa’ cuando?», no obstante, ahora parece que ha llegado su momento por fin. La cantante se casará con el actor en un futuro no muy lejano después de haberse comprometido.
Ahora, unas semanas más tarde, se ha podido saber que la pareja estableció algunos acuerdos antes de pactar que pasarían por el altar. Algunos medios americanos han asegurado que López habría hecho firmar un contrato prematrimonial a Affleck antes de casarse, con algunas cláusulas un tanto curiosas.
Lo cierto es que estas cláusulas incluyen muchos ámbitos en la vida amorosa de la pareja, y el que ha creado expectación ha sido la cláusula sobre sus relaciones sexuales.
La cantante quiere –vía contrato– que el actor y ella mantengan relaciones sexuales cuatro veces por semana, como mínimo.
Un acuerdo de lo más llamativo que ha provocado todo tipo de reacciones en los medios de comunicación y las redes sociales. Hay algunos que piensan que perderán el romanticismo y a otros les parece una idea fantástica.
Por lo que parece, la pareja está viviendo con mucha intensidad su segunda oportunidad, y quieren que esta acabe en final feliz, cada vez que están juntos.
Este es uno de los sorprendentes detalles de la que, seguro, será una de las bodas más esperadas de Hollywood después de que la pareja retomara su relación hace un año después de dos décadas separados.
Por el momento, la pareja no ha revelado cuándo será la boda y no parecen tener prisa para poner una fecha concreta. Lo que sí se sabe es que ambos están de acuerdo en que su enlace debe ser grandioso incluso si no invitan a demasiada gente. Por lo tanto, no escatimarán en gastos para celebrar su boda.
Además, se especula con que los ‘Bennifer’ decidan casarse de forma muy discreta y, una vez se haya celebrado la boda, anunciarlo a bombos y platillos. Con esta estrategia buscan tener un día tranquilo y alejado de la indiscreción de la prensa, así se evitarían tener que hacer lo mismo que en 2003: tuvieron que posponer la boda por culpa de la presión mediática. Y, luego, nunca se celebró.
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