KAROL G: LA AMAZONA URBANA
Por John López
Aunque el género urbano siempre ha sido un terreno hostil para las mujeres, la cantante colombiana Karol G ha logrado, además de abrirse paso con gran éxito, convertirse en un ícono contestatario, que ha cuestionado los cimientos machistas que el reggaetón solía predicar. Los logros de su apuesta no se han hecho esperar, ganando por segunda vez el premio Grammy a mejor álbum de música urbana, lleno total en sus conciertos, incluyendo cuatro fechas en el Santiago Bernabéu de Madrid y su exitosa incursión en la televisión con el papel de Carla en «Griselda». En este artículo recordamos cómo sus letras se convirtieron en la sentencia que ha dado lugar a sus logros.
Era difícil pensar que otra artista colombiana podría alcanzar un éxito de niveles universales, como lo hizo Shakira, pero contra todo pronóstico, Karol G se alzó para afianzar la hegemonía que otros coterráneos suyos, como Maluma y J. Balvin, habían logrado alcanzar en el mundo del reggaetón y el trap. La hegemonía no estaría completa sin una mujer, pero ella iba por el trono, y sus recientes conquistas han demostrado que está muy cómoda allí.
¿Cuál ha sido la clave del éxito de Karol G? Es claro que su talento, su estilo y su belleza han abonado en gran medida su camino, pero indudablemente las letras y el tono de sus canciones han logrado conectar con la mujer contemporánea y convertirse en un referente, con un discurso de mujer empoderada, capaz y aguerrida, que puede enfrentar el mundo, consciente de su sensibilidad, pero también de sus fortalezas.
Ese era quizá el principal propósito de “Tusa”, el éxito con el que, de la mano de Nicky Minaj, logró su consolidación. Esta canción, en la que una mujer despechada quiere olvidar, al tiempo que se enfrenta a la dificultad de hacerlo, paradójicamente logró calar en el público masculino, convirtiéndose en un espacio seguro, en el que muchos se sintieron capaces de expresar su sensibilidad. Con esta canción, además, logró universalizar un término que, referido a una situación emocional, solo tenía hasta entonces un significado en su contexto nacional. Impactar en el lenguaje, quebrantando sus barreras y explotando sus posibilidades, era algo poco común en su género. Ese fue el terreno ideal para la llegada de “Bichota”, el himno de la mujer moderna, una que se siente segura de sí misma, que puede darse a sí misma la vida que merece, y que cuestiona a los hombres sin temor alguno. Aquí nuevamente vemos que Karol impacta en el lenguaje, ya que toma de nuevo un vocablo local, que incluso podría ser catalogado como vulgar, pero que ella transforma, de manera que de sustantivo pasó a convertirse en un verbo. Fue una manera impactante de decirles a las mujeres que nada puede avergonzarlas en ellas mismas, ni en su ser ni en su cuerpo, que deben sentirse orgullosas de lo que son, y en lugar de ocultarlo, permitir que las defina. Luego vino “Provenza”, aquel ritmo de tonadas mediterráneas en el que se declara lista para retomar su destino, disfrutar lo bueno del pasado antes de darle paso a su porvenir. Karol G parece referirse a algún lugar de Europa, pero en realidad se refiere a un popular sector de su ciudad natal. Con ello parece reafirmar que la plenitud que otros tiempos pueden ofrecer no tiene solo que ver con las experiencias, sino también con los lugares, la capacidad de reconectar con las raíces.
El éxito “TQG” cuenta con un extravagante accesorio: la presencia de Shakira, aquella artista a la que tanto admiraba y con la que hoy puede hacer un dúo al mismo nivel. La letra, que no dista mucho de los mensajes que ambas habían transmitido en otros temas, se combina con las referencias al clásico de culto ‘The Truman show’, con las que ambas parecen decirle al mundo que el espectáculo en el que sus vidas parecían estar inmersas es una calamidad que han sabido aprovechar. Al final las dos lucen poderosas y sonrientes sobre la puerta por la que Truman huyó, declarando a todo pulmón su empoderamiento, cómo han jugado con los medios que pretendían burlar sus respectivas crisis.
«El éxito de Karol G está cifrado en su autenticidad, su amor por su cultura, sus ganas de hacer alarde de ella, de enseñarla al mundo y hacerlo partícipe de ésta. Pero especialmente, en ser una representación de la mujer de hoy».
El éxito de Karol G está cifrado en su autenticidad, su amor por su cultura, sus ganas de hacer alarde de ella, de enseñarla al mundo y hacerlo partícipe de ésta. Pero especialmente, en ser una representación de la mujer de hoy, una en la que muchas logran identificarse, reconocerse y cifrar un ideal. Del mismo modo en que las amazonas mitológicas se enfrentaron y vencieron a los héroes de la antigüedad, Karol G ha dominado a cualquier oponente de su rango, fundando una nueva civilización que rinde culto a la femineidad.
Feid: de las sombras a los reflectores
Las razones por las que Feid se inclinó en sus inicios por la composición y la producción musical parecen ser imprecisas, incluso para él mismo. Su formación técnica y musical era mucho más sólida que la de cualquiera de sus colegas, y sus composiciones muestran una diversidad de influencias también inusuales en el mundo del reggaetón. Tuvo todo para dispararse con fuerza, pero él prefirió impulsarse con paciencia. Sean cuáles fueran sus razones, éstas le permitieron acompañar a otros artistas en el procesos de ascenso y consolidación de sus carreras. Probó en la garganta de otros que tenía lo que los públicos buscaban, lo que a muchos artistas les hacía falta. De modo que cuando se decidió a emprender su propio recorrido, ya tenía claro cuál era el camino al éxito y no le fue difícil alcanzarlo. En esa división entre el artista silencioso que experimentaba con sus inquietudes y aquel que se precipitó a los escenarios con todo estrépito es donde nace su otra personalidad, ese ‘alter ego’, bañado en verde lima, al que ha denominado el Ferxxo. Feid es el inusual caso de un artista que crio su fama y se acostó a dormir; por eso el sueño comienza apenas al despertar.
De estar detrás del éxito de artistas como J. Balvin, Maluma y Nicky Jam, pasó a estar al lado de Bad Bunny y Mahmood, el faraón del género urbano en Italia. Pero su colaboración más importante ha venido precisamente de la mano de Karol G, quien se convirtió en una inspiración y una razón que lo acompaña. Su pasada aparición en la Copa América determinó su afianzamiento, y por eso no sorprende que su gira, que acaba de iniciar en noviembre de este año, haya tenido ventas totales en cuanto se abrieron las taquillas.
Blessd, el bendecido
Su nombre parece redundante, pero no lo es, se trata de una declaración, una síntesis de su realidad. ¿Cómo no verlo de ese modo? La carrera de este artista de tan solo 24 años es lo más semejante a un milagro. De trabajar en una plaza de mercado y vender dulces, pasó a convertirse en uno de los artistas más exitosos de la escena internacional, hasta el punto de poder incluso adquirir un equipo de fútbol en Europa. El éxito de Blessd fue cosechado a pulso, ahorrando de su trabajo hasta que obtenía los medios para grabar una canción, tocando puertas hasta que logró que la primera de ellas se viralizara. Haciendo campaña en colegios, 500 en un año, según cuenta, hasta que logró que se hiciera evidente que era una estrella en eclosión. Su estilo romántico, en el que experimenta entre el rap y el ‘free style’, se distingue entre las tendencias que enmarcan este género. Maluma fue el primero en intuir su ascenso, y fue el primer artista de talla internacional en hacer una colaboración con él. Le siguieron Ryan Castro, Piso 21, Yomo y los Black Eyed Peas. La lista promete ensancharse.
Camilo: el amor como revolución
Aunque para el público internacional, Camilo es una novedad, con su ‘look’ pretendidamente bohemio y los enfoques alternativos que procura desde su persona y su puesta en escena, al público colombiano le es difícil dejar de verlo como una prolongación de la imagen tierna e infantil con la que el país lo conoció, tanto en el ‘reality’ que lo lanzó al estrellato como en su faceta de actor y presentador de programas infantiles. Camilo conoció desde temprano el éxito, pero en un momento determinado de su vida sintió la necesidad de ponerlo en sintonía con sus sueños, eso sin abandonar sus convicciones, la sensibilidad que siempre lo ha caracterizado y una búsqueda de la ternura que despierta tanta curiosidad como incredulidad en el mundo de hoy.
Hace 10 años, Camilo se mudó para Miami, se dio espacio para explorar nuevas tendencias y después de labrarse un espacio como compositor de exitosos temas como “Sin pijama”, de Becky G y Natti Natasha; “Veneno”, de Anitta; “Si estuviésemos juntos”, de Bad Bunny; “Ya no tiene novio”, de Sebastián Yatra con Mau y Ricky, contó con la plataforma necesaria para impulsar su retorno. Lanzó un disco por año de 2020 a 2022, en los que logró obtener éxitos como “Tutu” y “Vida de rico”. Después de un exitoso recorrido que lo llevó a consolidarse en Estados Unidos y Latinoamérica, Camilo saltó a España. En 2024, lanzó su disco ‘Cuatro’, con colaboraciones de Carín León, Alexander Abreu y Havana D’Primera, y por supuesto su esposa, Evaluna Montaner.