Del 22 al 25 de febrero de 2020 vivimos el clímax del Carnaval de Barranquilla en su máxima potencia. Sin pensar en el mañana, disfrutábamos en las calles e Isabella brillaba con luz propia. Su sonrisa amplia y sincera nos cautivó, y su lema ¡Pa’ que lo viva la gente!, lo cumplió.
Hoy, a un año de sus aventuras como la última soberana de nuestras fiestas, conversamos con ella.
Este año nos fuimos en blanco, no hubo elección de reina y tú fuiste la última. ¿Todavía te sientes la soberana del Carnaval de Barranquilla?
Siento que este año todas volvemos a ser reinas del Carnaval de Barranquilla. Creo que todas las personas -no sólo las reinas- que se sienten apasionadas por nuestro Carnaval, y que quieren engrandecer nuestra cultura y nuestras tradiciones, pueden llamarse soberanas del carnaval este año. Sin embargo, creo que sigo teniendo el deber muy grande de demostrarle al mundo que nuestro carnaval no es sólo una fiesta y por eso, en este momento, es tan importante mostrar virtualmente todas las artesanías, los grupos folclóricos, nuestra música, porque el Carnaval de Barranquilla es el más auténtico del mundo.
Si te dieran la oportunidad de vivir nuevamente tu reinado, ¿qué harías, que te quedó faltando?
Siempre he dicho que yo no me arrepiento de nada. Siento que las cosas pasaron como tenían que pasar, y viví mi reinado de la mejor manera; no cambiaría absolutamente nada, porque para mí todo fue perfecto. Fue perfecto vivirlo con ustedes, fue el carnaval de la gente. Si pudiera cambiar algo de mi año de reinado, sería que esta pandemia nunca hubiera existido, y así poder realizar todos los eventos que venían después. Si pudiera repetir mi reinado, quisiera que fuera tal cual fue, hasta febrero (risas).
¿Cómo te sientes con respecto a no haber vivido ese 2020 más activo como reina, compartiendo con la gente y disfrutando más tu título?
Yo tenía muchos viajes planeados para dejar el nombre del Carnaval de Barranquilla en alto en muchos países, y me hubiera encantado poder hacerlo. Pero las cosas pasan como tienen que pasar. Estoy muy agradecida con Dios y con la vida porque pudimos dejar el Carnaval por lo alto, antes que llegara la pandemia. La cuarentena fue una época de mucho aprendizaje, siento que crecí mucho como persona y que maduré. El aprendizaje más importante que me dejó es valorar lo esencial y lo importante que tenemos en la vida: un abrazo, estar con las personas que queremos, y dejar de lado cosas a las que les dábamos la importancia que realmente no tienen.
¿Cómo influyó en tu vida ser reina del Carnaval? ¿De qué manera te marcó, o cambió?
Ser reina del Carnaval ha sido… continúa.