La música es parte esencial de la identidad de quienes nacimos y crecimos en Barranquilla, y las distintas expresiones musicales cobran vida durante nuestro Carnaval. Curiosamente, la música carnavalera es consecuencia de un sin número de intercambios entre la ciudad, la región, el país y la cuenca del Caribe, lo que resulta en un amplio número de géneros musicales y ritmos diversos que toman lugar durante el jolgorio y que son considerados infaltables.
Estas son esas canciones que, por más que pasen los años, nunca pierden vigencia durante cada Carnaval.
Pero tan sabrosas son las fiestas de carnavales
Con caretas y disfraces, las comparsas vienen ya
Ese golpe de tambora, a la cumbia invita más.
Con la batalla de flores el desorden se formó,
Las carrozas y las reinas alegran el corazón
Hay una canción que todos los años nos recuerda que después de fin de año los barranquilleros entramos en modo carnaval. Sin duda, ‘Las cuatro fiestas’, compuesta por el maestro Adolfo Echeverría y popularizada por la voz de Nury Borrás, es la que enciende la llama en nuestros corazones carnavaleros. Cualquier barranquillero se identifica en sus primeros segundos tras ese inconfundible ritmo marcado por la conga y la delicada armonía del clarinete.
Te pedí que vinieras a mi lado
Y en vano cuántas veces te rogué
Que por haberme de tu burla ya curado
Te olvidé, te olvidé…
Viva el Carnava’
Que vivan los cinco Curro
Que viva la Danza ‘el Garabato
Viva el Carnava’
Considerado por muchos como el “Himno del Carnaval de Barranquilla” desde su primera reproducción en 1954. Existen canciones con letras más alegres y acordes a las carnestolendas, pero ‘Te olvidé’ logró calar en el corazón de los barranquilleros. Tiene su origen en un poema titulado igual, escrito por el español Mariano San ldelfonso, el cual el maestro Antonio María Peñaloza Cervantes logró transformar en Chandé, con la interpretación musical del trío Sex-Rose Cerros y voz de Alberto Fernández
Faroles de luceros girando entre la noche
La brisa es un derroche de sones cumbiamberos
Locura de colores, las calles de Curramba
Tambores de parranda, ahí viene La Guacherna
En su versión merenguera, ha sido crucial para que el desfile -que data de inicios del siglo XX y que había caído en el olvido-, haya permanecido vigente desde 1972, cuando Esthercita Forero… continúa.