Los mangos caen en la misma categoría que las granadas y las piñas: deliciosas para comer, molestas para cortar. Son engañosamente difíciles. Con esta sencilla guía, no tendrás ningún problema para sacarle la pulpa.
Para cortar un mango:
Cada mango tiene una semilla larga y plana en el centro; una vez que sepas cómo mantenerte alejada de ella, el resto es fácil. La mejor manera de hacer esto es colocar la pepa, como la conocemos en Barranquilla, de manera que quede en la parte superior y luego cortar los lados del mango (querrás dejar un borde para evitar la pepa).
Si alguna vez has picado un aguacate, este paso te resultará familiar: con un cuchillo de pelar, corta un patrón de cuadrícula en cada mitad de mango, asegurándote de no cortar la piel. Presiona la parte inferior de la mitad para que el interior de la fruta se empuje hacia afuera en cubos individuales.
Usa una cuchara o un cuchillo para sacar la fruta de la piel del mango.
Toda la fruta alrededor de la semilla no puede desperdiciarse. Usa un cuchillo de pelar, cortar o cortar los trozos.
Cómo pelar un mango:
Puedes consultar el paso uno de cómo cortar un mango para este. Encuentra la pepa, bla bla bla, ya sabes el resto.
Sí, solo un viejo y regular vaso. Cuanto más delgado sea el borde, mejor. En el extremo delgado del mango, usa el borde del vaso para separar la piel de la fruta. Continúa deslizando la fruta en el vaso hasta que llegue al otro extremo de la rebanada.
¡Es realmente tan fácil! La fruta debe salir limpiamente de la piel como la mitad perfecta. Ahora eres libre de cortar o pelar como quieras.
También te puede interesar: ¿Frutas en jugo o enteras?