El mejor legado que uno puede dejarle a sus hijos es el haber vivido sintiendo el amor de quienes te rodean. Sentir que en cada paso que das encuentras personas que te bendicen y su corazón siempre esta presto a escuchar y apoyarte en tus proyectos.
Esto le llamo tener amigos que te quieren de corazón, que te admiran y se alegran al ver tu crecimiento y tus logros. La verdad, para mí esto no tiene precio. Yo vivo feliz y disfruto hablar con la gente, escucharla, saber que tienen sueños, y que está enfocada en cumplirlos. También siento mucha alegría cuando puedo aportar un granito de arena para que los logren.
Tengo claro que uno es responsable 100% de lo que llega a su vida, también creo que cuando siembras amor por donde vas, recoges amor. Que en la medida que te entrenas en bajar información del Universo, bajaras menos a tu sistema de creencias. Creo, que el todo está en la frecuencia en que vibras. Siempre atraeremos personas que están en nuestra misma vibración, y yo cada día quiero atraer y construir relaciones mediante las cuales podamos nutrirnos mutuamente; relaciones armoniosas que fluyan de acuerdo a lo perfecto y correcto que me corresponde vivir.
Por lo anterior hoy quiero dejar por escrito a mis dos hijas Mayra y María Alejandra, que el día que parta de este mundo, les dejo este legado para que ellas lo acojan, lo disfruten y lo mantengan, si así lo desean.
Quiero agradecer infinitamente a Dios por permitirme llegar donde he llegado. Por permitirme comprender que cada quien vive de acuerdo a lo que le corresponde vivir. Que venimos a este mundo con un plan de cada alma. Que todo es perfecto y correcto. Que en la medida en trabajes en la compresión de esto, mantendrás tu paz interna.
Mi sugerencia para ti, que me lees en este instante, es que vivas amándote y cuidándote, nutriendo tu cuerpo y manteniéndote en una frecuencia vibratoria lo más alta posible: la del amor y la felicidad de tu alma. Cree en ti para que logres todo lo que te propongas. Rodéate de personas que te empujen hacia adelante, que te dejen brillar, y que siempre puedas ser tú mismo. Agradece todo lo que llega a tu vida, teniendo presente que todo es un aprendizaje, es decir, una ganancia para tu alma.
Para terminar este escrito quiero dar mis agradecimientos infinitos y bendecir a todos los amigos que he creado en mi vida. Hoy les quiero decir: Lo siento, por favor perdóname, te amo. Gracias, Gracias, Gracias.
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