El actor mexicano llegó a las salas de cine del mundo entero como el primer protagonista latino de una película “Rogue One: Una historia de Star Wars”.
Él afirma que es la película en la cual los héroes son los más reales de todos, una trama que el público espera con tantas ganas que los boletos se agotaron a las pocas horas de haber salido a la venta.
Diego parece que ha estado frente a las pantallas toda la vida. Su padre, Alejandro, es el más respetado diseñador de set para ópera, cine y teatro en México. Su madre, Fiona Alexander, era diseñadora de vestuario y murió en un accidente de carro cuando Diego tenía solo dos años.
Un año antes de su muerte, Fiona y la madre de Gael García (que eran muy amigas) juntaron a sus hijos para que jugaran, sin saber que nacería entre ellos mucho más que una amistad: son como hermanos. Y ambos son símbolos del talento latino, frente al cual Hollywood se siente cada vez más seducido.
Estoy muy agradecido porque ha habido muchísima gente que ha estado allí desde que soy chiquito por el amor que tenían por ella y ese amor me protege de alguna forma.
¿Te imaginaste la posibilidad de trabajar en “Star Wars”?
No, para nada. Estaba entre mis planes ver todas las películas, seguir jugando a ser parte de ese universo con mis amigos, en mis sueños, con mis hijos. Esto fue un regalo que no vi venir, la verdad, y como las mejores cosas llegó por sorpresa, me siento muy afortunado. Tengo mucha suerte, creo, porque yo no hice nada para que esto sucediera. Un día recibí una llamada. Cuando el director me contó que quería trabajar conmigo y me preguntó si tenía interés, solo pensaba: “¡Guau, qué hice para merecer esto!”. Es el mejor regalo que me pueden dar: ser parte de un universo que vengo siguiendo desde niño.
¿Qué es un casting para ti?
Ir a un casting es como ir a una cita a ciegas ya enamorado, con el riesgo de que te rompan el corazón. Son una gran oportunidad también para que el actor entienda si se quiere o no vincular con la historia y con la gente que va a contar esa historia. Uno como actor es la herramienta del director. Así veo el cine yo: el cine tiene una cabeza, ese punto de vista desde donde se cuenta la historia.
¿Cómo fue el proceso contigo?
Un día el director me dijo: “Aquí vamos a empezar un proceso de selección. Tenemos que pasar varios filtros, yo quiero que seas el personaje. ¿Quieres pasar estos filtros conmigo?”, y enseguida le dije que sí. Fue una experiencia maravillosa. Fue un proceso que me gocé mucho y que me ayudó a prepararme para el día en que la cosa arrancó en serio.
“Star Wars” siempre ha hecho, a través de esta realidad paralela, comentarios de este mundo en que vivimos.
Me contaste hace unas semanas que te erizaba la piel la respiración de Darth Vader. ¿Te pasó eso cuando lo viste frente a frente?
Se me enchina la piel totalmente nada más de verlo. Yo había llegado a saludar al director un día, estaba haciendo unas pruebas de cámara, de repente empecé a escuchar la respiración y volteó y allí está. Primero fue muy chocante, no sabía si salir corriendo, si ir a reclamarle, si tomarme una foto con él… Se acercó y empezó a hablar con Gareth (el director) y de repente allí me cayó el veinte. Estoy haciendo “Star Wars”, pensé, qué maravilla.
“Star Wars” tiene una cultura de fanáticos que están pendientes de cada detalle. ¿Qué pueden esperar ellos de “Rogue One”?
Una película llena de referencias y homenajes a esa génesis, a la primera película, al episodio cuatro. Está llena de homenajes pero a la vez pueden esperar una película moderna, una película distinta, que es, sin duda, una huella del mundo que vivimos hoy. “Star Wars” siempre ha hecho, a través de esta realidad paralela, comentarios de este mundo en que vivimos y esta no es la excepción. Van a ver una película que los va a sorprender.