PERSONAJE
Publicado 20 diciembre, 2024
Diana Peláez
El tiempo feliz para los niños y jóvenes es ahora
Esta barranquillera alegre, estudiosa y trabajadora es la líder de dos grandes logros educativos con gran impacto social en Barranquilla y la Región Caribe: el jardín infantil Happy Time y la Fundación Tiempo Feliz.
Diana Peláez nació y creció en una familia amante del béisbol, dueña de un equipo en Barranquilla (Willard), famoso tanto en la liga profesional como la aficionada, que se valía del deporte como vehículo para ayudar a niños y jóvenes de escasas oportunidades a construir su propio proyecto de vida. Sin que ella lo supiera en ese entonces y sin entender del todo el juego de la pelota caliente, aquella experiencia moldearía lo que es hoy día: una mujer experta en formación de primera infancia, niñez y adolescencia que, a través de la educación, transforma las vidas de los más vulnerables, mostrándoles cómo lo imposible puede volverse posible y cómo los sueños pueden hacerse realidad.
Iluminación en Londres
Pero, como hemos dicho, Diana, de joven, no era todavía consciente del legado social que le había transmitido su familia –su abuelo, su padre, su madre–, de modo que eligió como profesión el derecho. Pero, después de estar cuatro años estudiando esa carrera, se dio cuenta de que ésa no era su vocación. “Algo faltaba. Entonces me tomé un año sabático y me fui a vivir a Londres”, cuenta ella.
Y fue allí, en la capital inglesa, mientras visitaba museos de arte, se maravillaba con la arquitectura y leía libros que le resultaban más interesantes que los códigos, donde descubrió una tarde lluviosa una escuela Montessori. Intrigada, recabó información sobre la labor de este centro de enseñanza. “Fue un momento de iluminación para mí”, dice. “Eso era lo que quería hacer”.
Comenzó entonces a estudiar educación infantil en Londres y dio allí sus primeros pasos trabajando en tres jardines infantiles. Regresó a Colombia, se licenció en Pedagogía Infantil en la Universidad del Norte y se lanzó a innovar la formación de nuestros niños, ayudándolos a ser autónomos, creativos y felices.
«En la unión de Happy Time y la Fundación Tiempo Feliz, presenciamos un logro épico: una educación que no conoce barreras, que celebra la diversidad y que florece con el poder de la comunidad».
Educación sin barreras sociales
En 1998, fundó en Barranquilla el Centro Educativo Infantil Happy Time, el cual, teniendo como base la metodología Montessori, incorpora también los enfoques de Reggio Emilia, de la neuroeducación y del ‘mindfulness’ para crear un entorno que nutre la autonomía, la creatividad y la felicidad de los chicos.
La experiencia enriquecedora de Happy Time, que a lo largo de más de dos décadas cuenta ya con cerca de 3.500 niños graduados, condujo a Diana Peláez a la consecución de su segundo gran logro: la creación, en 2013, de laFundación Tiempo Feliz, una organización sin ánimo de lucro destinada a proporcionar a los niños de escasos recursos de la Región Caribe la misma calidad de educación que imparte en Happy Time, a fin de cerrar así las brechas sociales tradicionalmente existentes en esta materia. En la actualidad, laFundación Tiempo Feliz, que opera varias entidades educativas públicas nacionales y del distrito de Barranquilla, ha podido impactar y cambiar las vidas de 93.000 niños y niñas, ofreciéndoles una atención integral y proporcionándoles herramientas de transformación social a sus familias.
“En la unión de Happy Time y la Fundación Tiempo Feliz, presenciamos un logro épico: una educación que no conoce barreras, que celebra la diversidad y que florece con el poder de la comunidad”, sostiene Diana con visible orgullo y satisfacción.
Ella es además presidenta no ejecutiva de Scholas Occurrentes Colombia, la organización internacional creada en 2013 por el papa Francisco para transformar la educación y promover la inclusión social.
¿Cuáles son los pilares en los que se basa su trabajo?
Son tres y son fundamentales: la educación, la formación de familias y la promoción del uso creativo del tiempo libre de los niños.
¿Cuál diría Ud. que es la tarea esencial de la educación?
Formar nuevas generaciones con la fuerza interior y las estructuras necesarias para reinventar el mundo.
Como educadora, ¿piensa que los frutos de su trabajo se verán sólo en el futuro?
Nosotros no formamos a los niños para el futuro: los formamos para que sean mejores seres humanos HOY y eso tendrá un impacto en el futuro.
¿Por qué centró su labor educativa en los niños?
Porque el tema más importante del mundo debe ser la formación de la primera infancia, la cual debe continuarse en la infancia y la adolescencia.
