El futbolista Dani Alves ha tratado de convencer este lunes a la jueza de que lo ocurrido en un baño de la discoteca Sutton de Barcelona no fue una violación, sino una relación sexual consentida entre adultos. El exjugador del FC Barcelona ha comparecido, por segunda vez e iniciativa propia, ante la magistrada que lo investiga por agresión sexual.
En una declaración de apenas media hora, en la que ha contestado a todas las partes, Alves ha reconocido por primera vez que hubo penetración, pero ha insistido en que la relación fue consentida y en que había “tensión sexual” e interés mutuo entre él y la mujer de 23 años que denunció la violación.
Su primera declaración, el pasado 20 de enero, fue caótica y le condujo al centro penitenciario en el que e encuentra recluido: empezó negando cualquier relación sexual con la joven aquel 30 de diciembre, y acabó reconociendo que habían tenido sexo oral, pero siempre consentido.
Alves ha tratado de enmendar este lunes con su nuevo abogado, Cristóbal Martell, aquel error de estrategia. El objetivo de esta nueva declaración solicitada por el futbolista, tras la que su defensa volverá a pedir su puesta en libertad provisional, era aclarar las contradicciones en la que incurrió cuando fue interrogado en el juzgado tras su detención, uno de los motivos en los que la instructora fundamentó su ingreso en prisión.
Alves ha argumentado que en su declaración inicial en el juzgado mintió porque tenía la obsesión de ocultar su infidelidad ante su esposa, la modelo Joana Sanz, quien el mes pasado anunció a través de las redes sociales su intención de separarse de él tras ocho años de matrimonio. “Todavía la quiero”, ha afirmado en su comparecencia.
Alves ha recalcado que el hecho ocurrió después de que ambos se conocieran en la zona VIP de la discoteca Sutton de Barcelona -donde bebieron y bailaron juntos- y constataran que existía «tensión sexual» entre ambos desde el primer momento, por lo que acordaron seguir intimando en el baño de la discoteca.
Según ha mantenido su defensa en un comunicado remitido a los medios, ante la jueza el futbolista ha hecho hincapié en que siempre es «respetuoso» en su relación con las mujeres y que nunca emprende un acercamiento si no aprecia una «predisposición» clara a mantener una relación íntima.
El futbolista ha detallado, añade su defensa, que al constatar que entre ambos existía «química», propuso a la denunciante seguir intimando en un lugar más privado, en concreto el baño del la zona exclusiva, del que entraron y salieron por separado.
Destacó que lo que ocurrió fue voluntario, sin que en ningún momento la joven le pidiera detener la relación.
Alves ha añadido, según su defensa, que ignora por qué motivo la joven lo ha denunciado por violación, pero ha apuntado que esta pudo sentirse ofendida con él por no haber sido «atento ni afectuoso» cuando terminó el encuentro y él le pidió que salieran del baño separados, por discreción.
El pasado 21 de febrero, la Audiencia de Barcelona acordó mantener en prisión preventiva a Dani Alves, al apreciar un «elevado» riesgo de fuga y estimar que los indicios que le inculpan son «severos» y «diversos».
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