La Revista Actual estuvo con Belkis Concepción, la dominicana que se atrevió a crear la primera orquesta femenina de merengue en 1982 con `Las Chicas del Can´, y que ahora se internacionaliza con `Belkis Concepción y las estrellas del merengue´, una nueva propuesta musical en el que las barranquilleras son las protagonistas.
La artista nos contó sobre la nueva orquesta, su amistad con Diomedes Díaz y el amor que siente por el Carnaval de Barranquilla.
Desde pequeña me ha gustado proponerme retos y tras más de 30 años viajando por el mundo junto a mi orquesta, reinventándome cada día y dándole la oportunidad al talento joven, sentí la necesidad de devolverle a Colombia el cariño y la lealtad que me han brindado desde que llegué por primera vez cuando apenas tenía 18 años. Hace tres años estuve en el país y me di cuenta que había mucho talento barranquillero, así que se me ocurrió la idea de una nueva orquesta completamente femenina, en donde les podía compartir todo mi sabor dominicano y llevar a las nuevas chicas al nivel musical que buscaba para la agrupación.
Llevamos tres años trabajando en la construcción de la orquesta y ya siento que está caminando hacia donde yo quiero llevarla, al igual que como hice con la anterior agrupación, es por eso que actualmente estamos en la preparación de la producción oficial, que contará con adaptaciones de temas colombianos y dominicanos, siempre enfocándonos en la variedad para que sean del gusto popular.
Sentí la necesidad de devolverle a Colombia el cariño y la lealtad que me han brindado desde que llegué por primera vez cuando apenas tenía 18 años.
Esta es una de las fiestas que más me gozo en el mundo, y cada vez que me subo a la tarima en el Festival de Orquestas no llego a competir, sino a gozarme el momento. Este Carnaval no será la excepción, el 1 de Febrero estaré en la ciudad y tengo varias presentaciones programadas en las que espero ver a todo el público barranquillero, tocando la versión merenguera de `La Plata´, el tema que interpretó por varios años mi gran amigo Diomedes Díaz.
Era muy peculiar y me encantaba como compartía su energía en la tarima, nosotros fuimos grandes amigos y una vez estando en Miami me regaló un piano y los bautizamos con el nombre de `Diome´ . El me decía que yo me movía mucho en el escenario, así que cuando me dio el detalle dijo, `te doy este pianito para que te muevas más´. Actualmente el piano está guardado en mi casa en Miami.