Antonio Banderas vuelve al cine con «Altamira», un filme en el que da vida a Marcelino Sanz de Sautuola, descubridor, con su hija María, de las cuevas de arte rupestre que cambiaron la percepción del hombre y «un gran héroe español que, por razones increíbles, quedó como un villano para la historia».
«La envidia jugó un papel extraordinario en toda esta historia», explica el actor en una entrevista con Efe, realizada hoy en Madrid con motivo del estreno de la película mañana viernes 1 de abril.