La jugada del encuentro entre Alemania y Japón ocurrió antes de que empezara a rodar la pelota: Manuel Neuer, portero de la selección germana, no ha lucido finalmente el brazalete «One Love», como se había apuntado en algunos medios. Acto seguido, una foto de la escuadra germana tapándose la boca en clara señal de protesta por no poder utilizar dicho elemento con los colores del arco iris.
En principio, siete capitanes de varios equipos europeos tenían previsto llevar el brazalete durante los partidos, con el propósito de promover la diversidad, la inclusión y los derechos sociales del colectivo LGBTI+ (Lesbiana, Gay, Bisexual, Transgénero e Intersexo). Además de Alemania, serían Inglaterra, Gales, Bélgica, Dinamarca, Holanda y Suiza quienes lo portarían.
Pero la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) amenazó con sanciones económicas y deportivas. La parte económica no echó atrás a las federaciones de ningún país, pero la parte deportiva hizo que todas ellas emitieran un comunicado en el que renunciaban.
»La FIFA ha sido muy clara, impondrá sanciones deportivas si nuestros capitanes portan los brazaletes sobre el campo. Estábamos dispuestos a pagar las multas que normalmente se aplicarían a las infracciones sobre el uniforme (…) Sin embargo, no podemos poner a nuestros jugadores en la situación de que puedan ser amonestados, o incluso obligados a abandonar el terreno de juego. Como federaciones nacionales, no podemos pedir a nuestros jugadores que se arriesguen a sanciones deportivas, incluidas tarjetas amarillas», escribieron estas siete federaciones.
La Federación Alemana de Fútbol (DFB por sus siglas en alemán) ha explicado a través de su cuenta de twitter que «queremos ser un ejemplo de los valores que vivimos en la selección, de la diversidad y del respeto mutuo. No se trata de un mensaje político: los derechos humanos no son negociables. Esto no haría falta ni decirlo, pero desgraciadamente todavía lo es. Por esto este mensaje es tan importante para nosotros. Prohibirnos usar el brazalete es como taparnos la boca. Nuestra postura se mantiene».
La institución deportiva además investiga si es legal que la FIFA amenace a los jugadores con una sanción por llevar el brazalete. El vocero de la DFB, Steffen Simon, declaró al medio de comunicación alemán Bild que la DFB se ha puesto en contacto con el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS por sus siglas en inglés) para analizar esta situación.
«La FIFA nos ha prohibido utilizar un símbolo de la diversidad y los derechos humanos. Lo combinaron con amenazas masivas de sanciones deportivas sin especificarlas», dijo Simon, quien anteriormente había dicho que las siete naciones se enfrentaban a un «chantaje extremo» por parte de la FIFA.
Los responsables del equipo germano esperan que el capitán, Manuel Neuer, pueda llevar el brazalete en el segundo partido del Grupo E contra España el domingo.
Además del gesto de los jugadores en el su debut mundialista, la ministra del Interior alemana, Nancy Faeser, fue vista usando el brazalete en las gradas del estadio.
En respuesta, la FIFA ha adelantado su propia campaña «Sin discriminación», que debía comenzar a partir de los cuartos de final. A partir de ahora, los capitanes podrán llevar un brazalete negro por la igualdad durante todo el torneo.
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