Para la gente que no sabe ¿cuál es la función de CIS?
CIS es una organización de membresía sin ánimo de lucro, nacida en Europa, pero extendida a otras latitudes, que agremia colegios y universidades comprometidas con la calidad de la educación internacional a nivel mundial. CIS agremia a colegios y universidades que comparten la visión de la educación como vehículo para proveer los conocimientos y habilidades para emprender un proyecto de vida como ciudadanos globales. En el marco de esta visión, CIS es una agencia acreditadora para aquellos colegios que quieren someterse voluntariamente a un proceso de acreditación de alta calidad con estándares internacionales. Las universidades, por su parte, se unen a CIS, para hacer conexiones y lazos con los colegios y poder nutrirse, así, de esa visión de educación internacional, al igual que acceder a poblaciones específicas para efectos de reclutamiento.
¿Qué nuevos retos supone este nombramiento como miembro de la junta directiva del Council of International Schools, CIS?
Con el nombramiento, empecé a formar parte de un grupo de educadores dedicados, comprometidos y altamente competentes en el campo de la educación internacional. Hay diversidad en cuanto a nacionalidades y a los perfiles de las instituciones educativas que representan, porque allí se pueden encontrar tanto directivos de colegios, como de universidades. En resumen, el reto principal es aportar a una visión holística de la educación internacional desde mi experiencia en Barranquilla en el Colegio Marymount.
¿Por cuánto tiempo ejercerá el cargo, qué responsabilidades conlleva y cómo fue el proceso de selección?
El nombramiento es por tres años e implica, además de la participación en la junta, la participación proactiva en unos comités. El proceso de selección estuvo basado en méritos. De modo que, para poder aspirar al cargo, tuve que escribir un ensayo en el que presentaba mi experiencia en el campo de la educación y ponerlo a consideración de los directivos. Posteriormente, vino una entrevista y, por último, la elección final por votación en una asamblea. Poco después de anunciar el nombramiento, recibí una inducción en julio de este mismo año. Entre los compromisos que adquiero está asistir a dos reuniones presenciales en distintos países y a otras, de manera virtual. Cada reunión requiere preparación en cuanto a revisión documental y elaboración de propuestas para llevar a consideración.
¿Qué incidencia a nivel local tendrá este nombramiento?
Marymount Barranquilla está acreditado por dos agencias internacionales: New England Association of Schools and Colleges (NEASC), que es de base norteamericana, y CIS, que surge en un principio, como lo mencioné anteriormente, en Europa. No hay otro colegio en la ciudad acreditado por esta última agencia. La incidencia la podemos mirar en dos niveles: primero, en la oportunidad que tendrá Marymount para estar al tanto de las tendencias y mejores prácticas en educación internacional, así como la oportunidad de posicionar el sello formativo Marymount y a la ciudad de Barranquilla en el escenario de la educación internacional. Si nosotros miramos bien, en Barranquilla, a diferencia de otras ciudades del país y de Latinoamérica, no hay un alto número de estudiantes internacionales. Segundo, en el establecimiento de alianzas con otros colegios y universidades para lograr mayor exposición e interacción de nuestros estudiantes a distintos intercambios culturales con discentes de otras nacionalidades. Esa es la riqueza de una educación internacional.
¿Cuáles son los desafíos de la educación colombiana frente a la educación internacional?
No es un secreto que los indicadores de medición internacionales no posicionan a Colombia en los mejores lugares. Y si bien es cierto que aún está pendiente por zanjar el tema de la cobertura (hay rincones del país donde no existen suficientes escuelas), los principales retos son de calidad. El primer desafío considero es la preparación del profesorado, porque, efectivamente, el profesor es quien marca la diferencia. Eso está más que comprobado en investigación: puedes tener las mejores instalaciones, pero si tus profesores no son de calidad, no vas a lograr mucho. El segundo desafío, es que las experiencias de aprendizaje interculturales lleguen a todos los estudiantes del país y que estas los lleven a valorar lo propio de su localidad y país y a enriquecerse desde la interacción con otros que pueden ser diferentes.
¿Qué competencias considera están en mora de explotarse en los jóvenes para estar a la altura de lo que pide la educación internacional?
En primer lugar, las habilidades socioemocionales. No solamente se va al colegio a adquirir conocimientos, sino también a afianzar la inteligencia emocional a través de la interacción con otros. Esto se hizo aún más patente durante la pandemia, cuando el tema de la salud emocional se torna prioritario para las escuelas y la familia. En segundo lugar, la lectura crítica. La competencia de la lectura es la ventana al mundo; es lo que te permite entender e interpretar tu contexto. En tercero, considero que está la competencia ética, la cual fundamenta la capacidad de tomar decisiones para el bien común, partiendo de actuar desde lo correcto. Considero que esta competencia es esencial en el área de exploración y expansión tecnológica que estamos viviendo y vivirán, en un futuro, nuestros estudiantes en su adultez. A todo esto, habría que aunar la interculturalidad, la ciudadanía global, la inclusión, términos que parecen cargados, pero que son bandera en la educación internacional. En últimas, la educación internacional se centra en formar mejores seres humanos, puesto que aceptando las diferencias del otro es como puedo crecer como persona.
¿Qué tan importante y objetiva es la evaluación que se le hace a los colegios que se rigen con los estándares de CIS?
Es importante porque es un sello de calidad para fortalecer la confianza que tienen las familias en los colegios. Es un proceso de valoración legítimo que se nutre de componentes de autoevaluación y evaluación de pares calificados que visitan el colegio y se reúnen con distintos integrantes de la comunidad educativa para verificar el cumplimiento de la visión y misión de la institución. A través de esa evaluación es que podemos ver cómo estamos con relación a los estándares internacionales, en qué áreas somos fuertes y qué otras necesitan ser reforzadas. Un colegio no se afilia a CIS para decir “cumplí con la acreditación y ya”, sino que es un compromiso hacia una búsqueda constante de crecimiento y mejora.
¿Qué ha representado Marymount para usted como escuela en su papel de rectora?
Orgullosamente, soy egresada Marymount y poder regresar a “mi casa” y ejercer este rol me ha llenado de satisfacción, pero también de mucha humildad. Es un reto que acepto con responsabilidad por el voto de confianza que nos dan las familias que escogen el colegio como aliados en la educación de sus hijos para formar mejores seres humanos. Y también una oportunidad de devolver lo que he recibido, aportando con mi experiencia a este legado Marymount que sigue vigente para el futuro.
VIRNA LIZ CAMPANELLA DIZ Y su poder transformador con CONTACTA