Kim Kardashian detalló entre lágrimas sus luchas matrimoniales con Kanye West durante el episodio del jueves de «Keeping Up With the Kardashians».
Durante un viaje al lago Tahoe, en noviembre de 2020, Kim arremetió contra su familia por un plato de galletas, reacción que su hermana Khloé atribuyó al matrimonio fallido de la fundadora de Skims.
«Kim ha estado luchando en privado, detrás de cámaras, por su relación. Y es difícil porque Kim claramente está redirigiendo gran parte de su frustración, tristeza y enojo», dijo Khloé durante su confesión. “Y, ya sabes, a veces simplemente te deshaces de algo que no tiene nada que ver con lo que estás pasando. No es culpa de las galletas».
Luego, la cámara se centró en una conversación entre las dos hermanas, durante la cual la menor de las Kardashian le preguntó a Kim cómo estaba progresando su relación con Kanye. Cabe anotar que Kim y Kanye todavía estaban juntos en el momento de la filmación.
«No hay peleas, ahora todo está en calma, así que sigo adelante», dijo la magnate de la belleza de KKW, antes de que Khloé revelara que Kim y Kanye tuvieron una pelea antes del viaje de la familia a Tahoe, al que Kanye no asistió.
«Kim está lidiando con muchas cosas en este momento, y es difícil porque antes de irnos, ella y Kanye tuvieron una gran pelea», dijo Khloé a las cámaras.
Un flashback luego mostró a Kim, de 40 años, llorando por el estado de su matrimonio, diciendo que el rapero, de 43 años, merecía una mujer que pudiera seguirlo a otro estado mientras cría a sus cuatro hijos.
«Honestamente, no puedo hacer esto más», dijo entre lágrimas mientras resumía la pelea con sus hermanas. “¿Por qué sigo en este lugar en el que estoy atrapada durante años? Él se va y se muda a un estado diferente cada año. Tenemos que estar juntos para poder criar a los niños, ¿sabes? Y es un padre increíble, ha hecho un trabajo increíble».
Ella continuó: “Creo que se merece a alguien que pueda apoyar cada uno de sus movimientos, seguirlo por todas partes y mudarse a Wyoming. No puedo hacer eso. Debería tener una esposa que apoye cada uno de sus movimientos, viaje con él y haga todo».
Kim continuó derrumbándose porque se consideraba un «fracaso» en su tercer matrimonio. «Me siento como un maldito fracaso, que es como un tercer maldito matrimonio», agregó Kim. “Sí, me siento como un maldito fracaso. Pero ni siquiera puedo pensar en eso, quiero ser feliz».
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