A partir del 8 de febrero WhatsApp, la cual hace parte del gigante Facebook, modificará las condiciones de uso de su aplicación para iOS y Android de tal manera que, o las aceptamos, o no podremos acceder al servicio.
La razón que los justifica para llevar a cabo este ultimátum no es otro que la posibilidad de que otras «empresas» puedan «usar los servicios alojados de Facebook para almacenar y administrar» nuestros chats.
Así que si no quieres que todo lo que dices y haces a través de WhatsApp (o en tu celular) llegue a oídos y empresas asociadas con los de Mark Zuckerberg, aquí tienes tres alternativas lejos de sus alcances.
Es, seguramente, la más popular ya que lleva algunos años dando la batalla a la todopoderosa WhatsApp. Ofrece funciones como la posibilidad de crear chats de cercanía, o conversaciones secretas con mensajes que se autodestruyen a nuestro antojo, todo tipo de llamadas y, más importante todavía, cuenta con una función multidispositivo que realmente funciona: ya sea en un móvil (o dos, o tres), en una tablet o el propio computador. Además, como se puede ver en la foto debajo, Telegram no recaba prácticamente ningún dato de nuestra actividad, sobre todo si lo comparamos con WhatsApp.
La segunda es Signal, que está tomando especial fuerza por la campaña que lleva haciendo Elon Musk, el ahora hombre más rico del mundo, en las últimas fechas, y que además es un reconocido enemigo de Facebook. Es una aplicación muy sencilla, con encriptación real de punto a punto, con llamadas de voz y vídeo y que solo podemos utilizar en un dispositivo. Es posible crear grupos y en todo lo referente a nuestra privacidad afirma no recolectar ningún dato relacionado con nuestra actividad. Cosa que siempre es de agradecer y de la que se jacta.
Por último tenemos a un viejo conocido que ya fue utilizado por muchos usuarios cuando a WhatsApp casi le da por cobrar a los usuarios de Android. Line es japonesa, la inspiradora prácticamente de la fiebre de los stickers, es excelente a la hora de chatear y compartir todo tipo de fotos, vídeos, etc. y permite llamadas pero, eso sí, recaba demasiada información de la actividad del móvil del usuario. Al menos no es Facebook la que está detrás, si es que lo que queréis es huir de los tentáculos de la famosa red social.
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