Tres semanas después de las elecciones presidenciales de EE. UU., el presidente saliente, Donald Trump, ha autorizado el traspaso de poder al presidente electo, el demócrata Joe Biden. Sin embargo, sigue sin reconocer la victoria de Biden, denunciando sin pruebas un fraude electoral en su contra.
El presidente electo, por su parte, ha anunciado que en breve empezarán las reuniones con los funcionarios de Trump.
El anuncio de Trump se ha producido poco después de que se diera a conocer una carta enviada este lunes por la Administración de Servicios Generales de Estados Unidos (GSA, por sus siglas en inglés) al presidente electo, Joe Biden, en el que se indicaba que están preparados para iniciar el proceso de traspaso de poderes. De todas formas, el todavía jefe de la Casa Blanca ha confirmado que seguirá con su idea de impugnar las elecciones.
Donald Trump vía Twitter ha recomendado a la jefa del GSA, Emily Murphy, «hacer lo que sea necesario con respecto a los protocolos iniciales», y ha insistido en que su idea de impugnar los comicios «continúa con mayor fuerza».
«Quiero agradecer a Emily Murphy de GSA por su firme dedicación y lealtad a nuestro país. Ella ha sido acosada y amenazada, y no quiero que esto le suceda a ella. (…) Nuestro caso sigue con más fuerza. Continuaremos con la buena lucha y creo que prevaleceremos«, ha escrito Trump en sus redes sociales, poco después de conocerse la noticia.
En lo que respecta al recuento electoral, el estado de Míchigan ha confirmado la victoria de Joe Biden en las presidenciales, otorgándole otros 16 votos electorales, y a la espera de que Pensilvania haga lo propio.
Por su parte, desde el Partido Demócrata, el director ejecutivo del equipo de transición Biden-Harris, Yohannes Abraham, ha anunciado este lunes que en «los próximos días» empezará reuniones con los funcionarios del Gobierno de Donald Trump para hacer efectiva la transferencia de poder a la que el mandatario saliente acaba de dar el visto bueno.
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