El cumpleaños de Kim Kardashian ha sido muy especial este año. No solo porque la cumpleañera celebraba un cambio de década entrando en los 40, sino porque parece que el amor estaba en el aire en su fiesta, que se celebró en agosto durante unas vacaciones de la familia para que pudiera ser emitido ahora en la última temporada del reality Keeping Up with the Kardashians.
Las imágenes que han salido en el programa han dejado claro que la relación entre Tristan Thompson y Khloé Kardashian vuelve a ser cercana y cariñosa después de los meses que han pasado trabajando en su romance, y sobre todo después del confinamiento, que pasaron juntos en la casa de ella en Los Ángeles para poder estar con su hija True.
En las imágenes que se han visto, Khloé y Tristan aparecen junto a Kourtney y Scott Disick, otros dos ex que han sabido encontrar el punto perfecto para su relación y sus hijos, en un coche. Compartiendo risas y camaradería entre ellos, además de mucha complicidad entre los padres de True.
Más tarde, se les podía ver sentados muy juntos en la fiesta, con el jugador de baloncesto dándole un beso en la mejilla y rodeándola con el brazo. Aunque solo es un momento, las fotografías de la celebración dejan claro además que no solo ella, sino que también sus mejores amigas, las hermanas Malika y Khadijah Haqq, han perdonado lo ocurrido con el deportista.
Incluso Kim, que tuvo muchos problemas con Tristan después de su primera salida de tono, tal y como se vio en el reality, mantiene una buena relación con el jugador de los Cleveland Cavalies, por lo que parece que el deportista ha conseguido restaurar su reputación en la familia Kardashian.
Una fuente cercana a la familia ha asegurado a la revista People que Khloé está muy sorprendida con el interés que ha puesto Tristan y las ganas que tiene de estar a la altura y ser un gran padre para su hija True. «Está feliz», ha asegurado el medio estadounidense sobre la hermana menor de Kourtney y Kim, explicando que el jugador de baloncesto sigue viviendo en la casa de la diseñadora en Los Ángeles y que todo va bien entre ellos. Al parecer, ya están incluso «haciendo planes de futuro» ahora que se han reconciliado después de varios escándalos que aseguraban que había sido infiel a la madre de su niña, que en la primera ocasión ni siquiera había nacido.
«Siempre le preocupa que Tristan vuelva a sus costumbres anteriores, sobre todo en cuanto vuelva al trabajo y a viajar, pero han pasado tanto tiempo intentando recomponer sus errores del pasado que esto no es lo que le preocupa más en este momento», aseguraba recientemente una fuente cercana a Us Weekly. «Quiere pasar página y borrar ese capítulo de sus vidas, aunque no olvidarlo«, añadía.
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