Por Mayra Lucía Ríos Castro / directora@larevistaactual.com
Fotografía: Daniela Murillo
Peinado y maquillaje: Nidia Fernández de Nidia F. Belleza Integral
“Al tomar consciencia de la vida de ella, muchos de mis miedos eran miedos de ella. Y comprendí su vida, la honré y mágicamente pude sentirme libre de muchas cosas que me estaban impidiendo avanzar, era como una energía estancada que no fluía”, Alejandro Jodorowsky.
En días pasados leí un artículo en el periódico Clarín de Argentina, donde el ensayista chileno Alejandro Jodorowsky habla de la teoría que dice que las mujeres heredan su información genética y su temperamento de parte de sus abuelas maternas. Jodorowsky explica en su libro llamado Metagenealogía: autodescubrimiento a través del psicomágico y el árbol familiar, la influencia genética que las abuelas maternas tienen en sus nietas. Según el chileno, los genes que reciben en el vientre de la madre provienen directamente de las abuelas. En un estudio publicado por el Instituto Nacional de Ciencias de la Salud Ambiental con sede en Carolina del Norte, Estados Unidos, se pudo observar que los óvulos transmiten mayor carga genética y la información mitocondrial. A pesar de que algunas veces no es tanto el parecido físico con la abuela, psicológicamente sí lo sería y a la larga, los nietos adoptan ciertos comportamientos y el temperamento de ella. Según la teoría de Jodorowsky, parece ser que desde que una mujer concibe un feto hembra, ya contiene la cantidad de ovocitos que serán liberados en óvulos en la vida adulta, de aquí se transmiten valores genéticos de generación en generación por el lado femenino, siendo siempre la abuela materna la que le transmita a sus nietas su herencia biológica.
Luego de leer esta nota, decidí investigar la historia de mi abuela materna. Y sin exagerar, ha sido como encontrar un tesoro que estuvo guardado por mucho tiempo en un baúl con candado y nunca imagine que al abrirlo encontraría parte de lo que soy. Definitivamente la vida es perfecta y creo que conocer sobre tus ancestros es la mejor forma de conocerte a ti mismo.
Me tome el trabajo de elaborar unas preguntas para hacerle una entrevista a mi mamá y así poder descubrir quién era realmente mi abuela materna. A pesar de que desencarno casi a mis treinta años de edad, en aquel momento no conocía a profundidad cómo fue su vida y quién era mi abuela María de las Mercedes Movilla Mendoza, a quien cariñosamente llamamos ‘Mami’.
Hoy, casi treinta años después, descubro que mi abuela materna fue una mujer que vivía apasionada por lo que hacía. Disfrutaba sentarse frente a su mesa de trabajo a decorar un hermoso pudín de novia. Me la imagino igual que una pintora, cuando está en plena inspiración de su obra de arte.
La historia que me contó mi mamá es que mi abuela (a sus 50 años de edad) un día viajó a Bogotá al nacimiento de uno de sus nietos y se percató que frente a la casa de su hija había una escuela de cocina especializada en pastelería y repostería. Y sin pensarlo dos veces, llamó a su esposo (mi abuelo Pedro Nel) y le pidió plata para matricularse en un curso durante dos meses.
Al finalizar las clases regresó a Barranquilla, cargada de implementos y herramientas para montar su escuela de pastelería y repostería. Maruja (así la llamaban sus amistades) logró captar diez personas que se matricularon en el primer curso que ella dictó, donde enseñó a preparar diferentes clases de pudines o tortas, y a decorarlas con pastillaje.
Cuatro años después, mi abuelo desencarna de este mundo, mi abuela queda viuda y decide montar el negocio de pastelería y repostería que la hizo famosa por su delicioso pudín negro y las obras de arte que hacía con la decoración en pastillaje de los pudines o tortas para matrimonios, primeras comuniones y cumpleaños. Imagínate que uno de sus pudines ya terminado pesaba y media de alto tanto que, para llevarlo al lugar de la fiesta, debían cárgalo entre cinco a seis personas y trasportarlo en un vehículo descapotado. El ultimo pudin que hizo mi abuela, ya retirada del negocio a sus 75 años de edad, fue el de mi primer matrimonio.
Fue tal el éxito de su negocio que, con sus utilidades, pudo adquirir su casa propia y vivir cómodamente durante los años que permaneció en este mundo.
Hoy quise hacer un homenaje, en este mes dedicado a las madres, a esta mujer que logró cumplir sus sueños a pesar de vivir en una época donde las mujeres no eran empresarias y dejar un legado de amor por sí misma. Gracias abuela ‘Mami’ por permitirme ver tu ser interno después de tantos años que estuviste en ese baúl con candado. Hoy, gracias a conocer tu historia, veo lo grande que fuiste, a valorar tus fortalezas, a no juzgar tus debilidades y a amarte tal cual eres. Lo siento, por favor, perdóname, te amo, gracias.
Para terminar, quiero sugerirte, a ti que me lees, que aproveches este tiempo para investigar sobre la vida de tu abuela y descubrir dónde está el aprendizaje que te dejó como un gran tesoro para ti, para que te conozcas, te ames y te valores.
Felicidades a todas las mamás y abuelas Actual, les deseo un mes cargado de bendiciones. Un tiempo donde prime el amor, la alegría y la gratitud de la familia por la Vida y por el ser que nos creó: Dios.