La pandemia por COVID-19 que afecta al mundo, ha movido desde los cimientos a la mayoría de los sectores económicos, cambiando sus dinámicas y dejándolas con la necesidad de ajustar sus estrategias para continuar ofreciéndoles a sus usuarios servicios de calidad. Debido a la naturaleza de la situación, el mundo de la salud ha sido uno de los impactados y uno de los que más reestructuraciones y mejoras ha tenido que implementar para continuar llevando a los pacientes sus buenas prácticas médicas.
Es por esto que la Clínica Portoazul ha gestionado una serie de cambios y mejoras en sus instalaciones, su equipamiento y su operatividad.
“Desde hace unos meses, entramos en un escenario totalmente inexplorado, que ha generado un sin número de cambios, adaptaciones, modificaciones y sobre todo retos. El trabajo ha sido más exigente que nunca, sobre todo porque tenemos un rol fundamental en todo este escenario cambiante al que nos ha enfrentado el manejo del Coronavirus. Nuestro compromiso es total, por ello hemos adoptado medidas para proteger la salud y la vida de nuestros pacientes, nuestro personal tanto asistencial como administrativo, sabemos que este es el momento de permanecer unidos y fortalecernos”, afirma Pablo José Cervera Escobar, CEO de Clínica Portoazul.
Aquí enumeramos las mejoras que Clínica Portoazul está implementado:
1. Han definido dentro de la clínica un FLUJO OPERATIVO DIFERENCIADO: cuentan con áreas exclusivas para la atención y circulación de pacientes con síntomas respiratorios y áreas para manejo de otro tipo de enfermedades o situaciones de salud.
2. Dotación de Equipos de Protección Personal (EPP) a todo el personal involucrado en la atención de pacientes con enfermedades respiratorias y/o sospechas de COVID- 19, personal de apoyo y administrativo, además del desarrollo de programas internos de motivación, estímulo y apoyo psicológico a través de #HeroesPortoazul.
3. Adopción de políticas especiales para visitas y circulación restringida, en el que se establece la obligatoriedad del uso de elementos como tapabocas, protocolo de lavado de manos permanente y limitación de acceso de personal a la clínica.
4. Zona de control de temperatura, en la que a través de termómetros infrarrojos se verifica que la temperatura de visitantes y se valida que esté en condiciones normales. En caso de detectar alguna variación, se detiene el ingreso de la persona y se aplica un protocolo especial (En proceso de instalación).
5. Se encuentran terminando de montar la guía para aplicación de pruebas rápidas de COVID-19 al interior de la clínica, lo cual va a generar un beneficio importante para la definición de conductas médicas con los pacientes. Estas pruebas, en caso de ser positivas, son complementadas con las pruebas obligatorias (PCR) que se gestionan con el Instituto Nacional de Salud (INS).
Otra noticia positiva acompaña esta nueva dinámica de servicios: dentro de unos días estarán dando apertura todos sus programas médicos institucionales a través de una plataforma tecnológica de telemedicina, desarrollada para continuar la relación tan cercana con el paciente, la cual siempre ha caracterizado su servicio. El CEO de Portoazul agrega: “Siguen contando con nosotros, todos en la organización estamos trabajando para proteger la vida y la salud de nuestros pacientes, queremos salir adelante juntos y ¡lo vamos a lograr!”.