El español Rafael Nadal se medirá mañana, sábado, al alemán Philipp Kohlschreiber, y el japonés Kei Nishikori, al francés Benoit Paire, en las semifinales del Trofeo Conde de Godó.
En la jornada de hoy, viernes, el Godó 2016 dio un paso más hacia la esperada final entre el ocho veces campeón y el ganador de las dos últimas ediciones, y ambos están ya a una sola victoria de verse las caras el domingo.
Hacía tres años que Nadal no avanzaba hasta semifinales en Barcelona. En la pasada edición del torneo, le apeó en octavos el italiano Fabio Fognini, su rival de hoy.
El balear vengó aquella afrenta esta tarde. Se llevó con autoridad el primer set (6-2) y se puso 2-0 arriba en el segundo. Pero entonces se encontró con el mejor Fognini.
El italiano vio el partido prácticamente perdido y soltó el brazo con la intención de probar a ver si podía darle la vuelta. Fiel a su estilo, empezó a pegar golpes ganadores, de derecha y de revés, y a masacrar a su oponente a dejadas hasta remontar en la segunda manga.
Aun así, Nadal tuvo tres bolas de partido al resto con 6-5 a su favor, pero Fognini logró mantener su saque y alargar el segundo set hasta el ‘tie-break’, en el que el mallorquín ya no le dio opción (7-1).
Fue el mejor duelo de la jornada. Un choque que Nadal quizás hubiese perdido no hace tantos meses. Sin embargo, el de Manacor parece haber recuperado su mejor nivel y ha llegado pletórico de confianza a este Godó tras levantar la semana pasada su noveno título de Montecarlo.
Hoy confirmó su buen momento ante un Fognini que no llegaba a Barcelona al cien por cien, pues ha estado dos meses alejado del circuito por una lesión abdominal.
Rafa Nadal tendrá en frente mañana al décimo cabeza de serie del torneo, el alemán Philipp Kohlschreiber, quien hoy ganó por tercera vez en el Godó (también lo hizo en las segundas rondas de 2013 y 2015) al ruso Andrey Kuznetsov (16), por 6-3 y 6-1.
Esta es la segunda vez que Kohlschreiber, 27º jugador mundial, jugará las semifinales en Barcelona, pues ya lo hizo en 2013, cuando cayó con el español Nicolás Almagro.
Nadal conoce bien al germano, al que ha derrotado nada menos que once veces. Hasta el momento ha perdido una vez con Kohlschreiber: sobre hierba, en los cuartos de final de Halle 2012.
Por el otro lado del cuadro, Kei Nishikori prosiguió, sin hacer ruido, con su particular defensa del título. Hoy lo hizo ante el ucraniano Alexandr Dolgopolov, undécimo cabeza de serie, al que derrotó por 7-5 y 6-0.
El nipón tuvo que salvar cuatro bolas de set en la primera manga. Pero en el segundo set, la sexta raqueta mundial no dio opción a Dolgopolov, que acusó el golpe de no haber aprovechado sus opciones en el primer parcial y ya no levantó cabeza.
Nishikori peleará mañana por una plaza en la final con el francés Benoite Paire, sexto favorito del torneo y 22 del ránking mundial, que debió remontar su partido ante el tunecino Malek Jaziri (3-6, 7-5 y 6-1) para avanzar hasta la penúltima ronda.
Paire, que en Barcelona accede a las primeras semifinales de un ATP 500 este año, se ha enfrentado con Nishikori en cuatro ocasiones, con dos victorias para cada uno.
Sin embargo, el japonés se llevó el único duelo que hasta la fecha han librado en tierra batida (dieciseisavos de final de Roland Garros 2013).