En una visita al Papa Franciso en el Vaticano, el sumo pontífice y la primera dama de Estados Unidos tuvieron una rápida conversación algo excéntrica.
El papa le preguntó en español, por medio de un interlocutor y señalando a Donald Trump, “qué le das de comer? ¿Potica?”
Melania, con gesto de confusión, pensó que el papa estaba hablando de pizza, pero luego pareció entender qué le decía el sumo pontífice y le dijo “Potica, ah, sí”, todavía con el gesto contrariado.
Para los que se preguntan, ¿qué es potica?, es solamente el plato esloveno más tradicional, y bueno, Melania es eslovaca.
Además, otra cosa que llamó la atención fue el velo que la primera dama decidió usar para la visita, cosa que no hizo durante el encuentro con el rey de Arabia Saudita hace unos días, donde las mujeres se cubren de pies a cabeza.
Según Stephanie Grisma, portavoz de la esposa de Donald Trump, para la audiencia con el papa “se recomienda usar mangas largas, ropa formal negra y un velo para cubrir la cabeza”, mientras que “en Arabia Saudí, en cambio, el gobierno no pidió que llevara un hijab”.
En los 30 minutos en los que el papa Francisco estuvo reunido con Donald Trump, le pidió que fuera un «instrumento de paz». Al finalizar la reunión, que fue a puerta cerrada, el presidente de Estados Unidos le comentó al papa que no se olvidará de lo que él le dijo.
En un comunicado emitido por el Vaticano, se afirma que las «cordiales conversaciones» fueron «un intercambio de puntos de vista sobre temas relacionados con la actualidad internacional y con la promoción de la paz en el mundo a través de la negociación política y el diálogo interreligioso, con especial referencia a la situación de Medio Oriente y a la tutela de las comunidades cristianas».