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Publicado 9 abril, 2025
Fallece Rubby Pérez en colapso de la discoteca Jet Set en República Dominicana
La madrugada del 8 de abril de 2025, la escena musical de República Dominicana sufrió una pérdida irreparable.
El reconocido merenguero Rubby Pérez, de 69 años, falleció tras el colapso del techo de la emblemática discoteca Jet Set en Santo Domingo, mientras ofrecía un concierto.
El incidente ocurrió alrededor de las 12:44 a.m., cuando más de 300 personas disfrutaban del espectáculo. Según informes, Pérez interpretaba su éxito «De color de rosa» cuando, sin previo aviso, la estructura cedió, atrapando a numerosos asistentes bajo los escombros. Las labores de rescate se extendieron por más de 14 horas, hasta que las autoridades confirmaron el hallazgo sin vida del artista.
La tragedia cobró la vida de al menos 124 personas y dejó más de 160 heridos. Entre las víctimas se encuentran figuras destacadas como el exbeisbolista de las Grandes Ligas Octavio Dotel, la gobernadora de Montecristi Nelsy Cruz, y el diseñador de moda Martín Polanco.
Rubby Pérez, conocido como «La voz más alta del merengue», inició su carrera en la década de 1980 como parte de la orquesta de Wilfrido Vargas. Temas como «Volveré» y «Sobreviviré» lo consolidaron como una de las figuras más emblemáticas del género.
El presidente Luis Abinader decretó tres días de duelo nacional en honor a las víctimas. Las banderas ondearán a media asta en todo el país durante este período.
La comunidad artística y seguidores de Pérez han expresado su profundo pesar. La presentadora Francisca manifestó: «Adiós a la voz más alta del merengue. Mucha fuerza para todos que hoy lloran la partida de un ser querido».
Las autoridades han iniciado una investigación para determinar las causas del colapso. La discoteca Jet Set, inaugurada en 1973, había sido renovada en 2010 y 2015, y sufrió un impacto de rayo en 2023. Aún no se han esclarecido las razones detrás de este trágico suceso.
Foto: Instagram
La partida de Rubby Pérez deja un vacío en el corazón de la música latina, recordándonos la fragilidad de la vida y la importancia de la seguridad en eventos masivos.
