Doctores Julio Peña y Diana Cure
Experiencia humana con innovación tecnológica
Estos dos cirujanos plásticos barranquilleros, que son pareja y hacen equipo en su profesión, creen que la belleza y el bienestar van de la mano. Garantizan a sus pacientes resultados exitosos con altos estándares de seguridad.
Los doctores Julio Peña Buelvas y Diana Cure Orfale, ambos cirujanos plásticos, forman una pareja perfecta no sólo en el campo afectivo, sino también en el profesional, lo cual los hace felices a ellos, desde luego, pero también a las numerosos personas que se ponen bajo el cuidado de sus expertas manos. Y enseguida van a ver por qué.
Cada uno tiene su consultorio propio y sus propios pacientes, pero dado el vínculo que los une y el hecho de que comparten la misma sala de espera y la misma zona de procedimiento –pues los dos locales se hallan contiguos en el Centro Empresarial Santa Clara, en la localidad Norte-Centro Historico de Barranquilla–, el uno actúa como asistente del otro, y viceversa, cada vez que hacen una cirugía. “Es un valor agregado para los pacientes”, señala la doctora Diana, “pues en lo que respecta a la imagen física, es importante tener el concepto masculino y el femenino, y además de dos profesionales de la misma especialidad, lo cual les permite tomar la decisión más equilibrada”.
Los dos doctores vienen trabajando en equipo desde 2015 y ofrecen en los mencionados consultorios los servicios de cirugía facial, ‘lifting’ facial y blefaroplastia, al igual que otros realizados con técnicas quirúrgicas de última generación como la endoscopia facial y la rinoplastia ultrasónica, entre otros. Eso en cuanto concierne al rostro. En lo que al cuerpo se refiere, ofrecen cirugía corporal, lipoabdominoplastia de alta definición con tecnología Vaser, tratamiento de la flacidez con Retraction, cirugía mamaria, explantacion y reconstrucción mamaria.
Asimismo, llevan a cabo tratamientos no quirúrgicos, entre los cuales cabe destacar la armonización facial (mediante el uso de bioestimuladores y ácido hialurónico)y la restauración capilar con plasma rico en plaquetas. Estos servicios tienen un carácter integral, en el sentido de que brindan solución a las distintas necesidades que se presentan en las personas en todas las etapas de su vida.
Los doctores Julio y Diana son ambos egresados del Programa de Medicina de la Universidad del Norte. Su especialización en cirugía plástica, estética y reconstructiva la hicieron en instituciones educativas extranjeras, él en la Universidad Central de Venezuela, de Caracas, y ella en la Pontificia Universidad Católica Argentina, de Buenos Aires.
Se conocieron durante el ejercicio de su carrera: coincidieron en una misma clínica donde ambos operaban y, tras algunos años de relación laboral, el amor hizo su magia y los unió en 2011. El doctor Julio tiene 27 años de trayectoria profesional y la doctora Diana, 21. “Esa larga experiencia nuestra, sumada al hecho de que nos mantenemos siempre al tanto de la última tecnología médica, es lo que constituye nuestra principal fortaleza”, indica él.
Otra característica que los distingue es su búsqueda de la armonía natural en el paciente. Tanto en los procedimientos quirúrgicos como en los no quirúrgicos, se basan siempre en el conocimiento de la anatomía.
Otra característica que los distingue es su búsqueda de la armonía natural en el paciente. Tanto en los procedimientos quirúrgicos como en los no quirúrgicos, se basan siempre en el conocimiento de la anatomía, de modo que el resultado obtenido no sea exagerado ni desproporcionado. “Cuando te sales de los parámetros anatómicos propios de cada quien, lo que obtienes no se ve bonito, se ve artificial”, dice la doctora Diana. Y el doctor Julio complementa: “Nuestro conocimiento y nuestra ética nos llevan a decirles a los pacientes qué es lo que más les conviene, lo que puede recrear lo que ellos era antes”.
En su vida privada, cultivan diferentes gustos y aficiones: al doctor Julio le apasionan la música y el vino (tiene su propia cava) y a la doctora Diana le fascinan la moda y la decoración del hogar. Comparten, eso sí, los gustos gastronómicos, pero es él quien se encarga de preparar la comida. “Él cocina delicioso”, enfatiza ella.
Está claro que las mujeres siguen siendo las que más acuden a los beneficios de la cirujía plástica y estética. Pero los doctores Julio Peña y Diana Cure señalan que el número de pacientes masculinos ha ido en aumento. Eso se debe, según ellos, a dos factores: 1) en el mundo de hoy, la imagen es cada día más importante, cualquiera que se sea el sexo de la persona; 2) la mayor sofisticación tecnológica ha hecho que los hombres, que son más temerosos, se decidan por los procedimientos estéticos, ya que ahora éstos ofrecen la posibilidad de una recuperación más rápida.