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PERSONAJE

Publicado 20 diciembre, 2024


Habib Droguerías y Dermocosmética
23 años cuidando al Caribe



Desde 2001, la empresa ha consolidado una trayectoria marcada por la innovación, la calidad en el servicio y una visión estratégica que la posiciona como una de las principales cadenas farmacéuticas del Caribe colombiano. Lo que comenzó como un negocio familiar evolucionó a lo largo de dos décadas en una marca con tres sedes, más de 120 empleados y un portafolio de robustez indiscutible.


Un sueño cimentado en el liderazgo y el servicio


Habib Elías Cure, fundador y gerente general de Habib Droguerías, es, sin duda, el alma de la compañía. Según Juan David Cure, gerente administrativo, su padre nunca fue un hombre de oficina, pues su filosofía siempre ha sido estar en la primera línea, de cara a los clientes y al personal. Su liderazgo y sensibilidad lo han convertido en un referente incuestionable. “Mi papá tiene una mentalidad muy humana, muy empática, tanto con los clientes como con el equipo de trabajo. Es un líder que inspira y transmite confianza con el ejemplo”, expresa Juan David.



Desde que abrió el primer local, ubicado en la carrera 49C con calle 79, este patriarca de barba blanca y mirada amable apostó por un servicio personalizado, competitivo y atento al detalle que pronto ganó el reconocimiento del gremio médico y de la comunidad barranquillera. “Estamos aquí por y para la gente”, explica Habib. “Hace 23 años arranqué con este sueño y hoy miro atrás con la satisfacción de haber logrado mucho, pero con la certeza de que todavía queda mucho más por lograr. Por suerte, ahora cuento con el apoyo invaluable de mi hijo para hacerlo”.


Diversificación y tecnología: una combinación ganadora



No exagera Habib cuando cita a su hijo como un factor clave para el crecimiento de la marca. Juan David Cure, administrador de empresas con maestría en dirección organizacional, fue el encargado de imprimirle un enfoque estratégico y tecnológico a una compañía cuyo crecimiento no cesa. Juan David se integró formalmente al negocio familiar hace casi una década y desde entonces ha impulsado una expansión calculada que permitió la apertura de las sedes ubicadas en el Centro Comercial Villa Campestre y en la carrera 51B,  en cuyos alrededores se consolida uno de los clústeres médicos más robustos de Barranquilla.



“No queremos ser una cadena más. Por ello apuntamos a una expansión estratégica que nos permita estar en los lugares más relevantes de la ciudad, cerca de nuestros clientes, ofreciendo siempre un servicio personalizado de la más alta calidad”, señala.

Su visión se encuentra sustentada en el amplio y variado portafolio, que incluye más de 12 categorías de productos y que agrupan más de 12.000 referencias. Sin embargo, uno de los factores diferenciales que marca el crecimiento de la organización es el dispensador 100% automatizado que adquirieron recientemente y que representa una verdadera revolución para la atención farmacéutica.


“Es una responsabilidad enorme, pero también un orgullo trabajar con mi padre. Crecí entre frascos, viendo cómo él construía poco a poco los cimientos de su empresa con absoluta dedicación. Ahora, mi reto es seguir fortaleciendo la marca y asegurarnos de que siga siendo un referente en el sector”.

Juan David Cure



El robot dispensador automatizado de Habib Droguerías, desarrollado por el laboratorio alemán Becton Dickinson, es capaz de realizar una dispensación eficiente y precisa de medicamentos en tan solo seis segundos. Ocupa un área que sobrepasa los 30 metros cuadrados y que cuenta con la impresionante capacidad de administrar alrededor de 25.000 envases de medicamentos mediante un brazo mecánico.


Crecer en medio de la adversidad


Según los Cure, la pandemia de 2020 representó un punto de inflexión para Habib Droguerías. Sin embargo, lejos de constituir un obstáculo, este periodo convulso impulsó a la empresa a innovar y a adaptarse rápidamente a las nuevas dinámicas del mercado. Fue por esos años cuando estructuraron formalmente su propio ‘call center’ para gestionar pedidos y domicilios, una apuesta ganadora que les permitió atender hasta 1.500 solicitudes diarias. Este cambio marcó el inicio de una etapa en la que la tecnología y la logística se convirtieron en pilares fundamentales del negocio.

“La pandemia fue un desafío, pero también una oportunidad para fortalecer nuestras operaciones y mejorar nuestro servicio. Hoy tenemos procesos más estandarizados y eficientes, lo que nos permite seguir creciendo”, explica Habib Cure.

Con una base sólida y una visión clara, la empresa tiene grandes planes para el futuro. Entre sus principales objetivos está la expansión hacia otras ciudades de la región Caribe, como Cartagena y Montería, lugares en los cuales ya goza de amplio reconocimiento. No obstante, Barranquilla siempre será la cuna que arrulló el sueño de los Cure.


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