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Publicado 23 noviembre, 2024
¡Increíble!
A semanas de una posible salida, uno de los Menéndez se separa
Foto: Redes sociales.
A solo días de la audiencia de hábeas corpus que podría reconsiderar la condena de cadena perpetua de Lyle y Erik Menéndez, un inesperado escándalo personal amenaza con desviar la atención sobre el caso legal de los hermanos. Lyle Menéndez, de 56 años, ha finalizado su matrimonio con Rebecca Sneed para iniciar una relación con Milly Bucksey, una joven británica de 21 años, 35 menos que él.
Foto: Getty Images.
Rebecca Sneed, abogada y periodista, confirmó la ruptura con Lyle, aunque destacó que seguirá apoyándolo en su búsqueda de libertad y aseguró que ambos mantienen una relación de «familia y buenos amigos». La separación marca el fin de un matrimonio de más de dos décadas, iniciado en 2003, tiempo durante el cual Rebecca se convirtió en una de las principales defensoras de la inocencia de Lyle.
Este es el segundo divorcio de Lyle; su primera esposa, Anna Eriksson, lo dejó tras descubrir que mantenía correspondencia romántica con Rebecca mientras aún estaban casados.
Un romance controvertido
Foto: Getty Images.
La nueva relación de Lyle con Milly Bucksey ha generado intensos debates. Milly, estudiante británica, conoció a Lyle a través de un grupo de apoyo en Facebook, paradójicamente creado por Rebecca. Según el Daily Mail, Lyle contactó a Milly inicialmente bajo un alias y luego reveló su identidad. La relación, que comenzó con mensajes escritos, se concretó en septiembre, cuando Milly viajó desde Altrincham, Inglaterra, hasta la prisión de San Diego para conocerlo en persona.
El punto álgido es que la relación entre Menéndez y Milly podría afectar sus posibilidades de libertad. Fuentes aseguran que ha usado teléfonos móviles clandestinos en prisión para comunicarse con ella, lo que viola las estrictas normas penitenciarias.
La audiencia decisiva en el horizonte
El próximo lunes 25 de noviembre, Lyle y Erik se presentarán ante el Tribunal de Van Nuys para una audiencia que evaluará posibles irregularidades en sus juicios previos y nueva evidencia. Aunque el interés debería recaer sobre los aspectos legales, el reciente escándalo personal podría influir negativamente en la percepción del caso.