El tiempo no perdona ni al 007
Así se vio a Daniel Craig en Venecia
El actor británico Daniel Craig, conocido mundialmente por su papel como el icónico James Bond, ha causado sensación en el Festival de Venecia tanto por su radical transformación física como por el arriesgado cambio de registro en su carrera actoral. Lejos del elegante aspecto del agente 007, migró a un personaje completamente opuesto: un homosexual adicto al alcohol, las drogas y el sexo. Con una melena rubia más larga y un aspecto desenfadado, su llegada al Lido veneciano fue impactante, y muchos al principio no lo reconocieron. Quizá, una de las razones es el evidente envejecimiento de su figura, algo que no le juega para nada en contra, por supuesto.
Craig no llegó solo al festival. Estuvo acompañado por su esposa, la también actriz Rachel Weisz, con quien protagonizó uno de los momentos más románticos de la alfombra roja. Weisz, luciendo espectacular en un vestido largo azul marino de lentejuelas con escote corazón y cola de sirena, y una elegante gargantilla de diamantes, capturó todas las miradas. Junto a ella, Craig optó por un traje blanco y gafas de sol, y ambos pasearon de la mano. La pareja, que se casó en secreto hace trece años en Nueva York, tiene una hija de seis años, mientras que Craig es padre de otra hija, Ella, de 32 años, y Weisz de un hijo de 18 años, Henry. Juntos han formado una familia sólida y feliz.
Con Queer, Daniel Craig compite por el codiciado León de Oro en Venecia, y según Alberto Barbera, director artístico del festival, ha entregado «la actuación de su vida». Barbera no descartó que Craig pueda recibir su primera nominación al Oscar, un reconocimiento largamente esperado para uno de los actores más célebres de la última década.