Oops!... Lo sentimos, este sitio se ha desarrollado para navegadores modernos con el fin de mejorar tu experiencia.

Para que lo puedas disfrutar es necesario actualizar tu navegador o simplemente descargar e instalar uno mejor.

PERSONAJE

Publicado 9 mayo, 2024

En solapa:
Gisella Molina

“El éxito favorece a las mentes preparadas”

Foto: Daniela Murillo.


La doctora Molina inició su camino profesional en la Universidad del Sinú, donde se graduó como médico en 2013. Lo que siguió fue un recorrido de formación continua que la llevó por diversos rincones del mundo en busca de saciar su sed de conocimiento. Este periplo, aunque enriquecedor y emocionante, no estuvo exento de sacrificios personales. Alejarse de su familia y sostener una relación a distancia con quien hoy es su esposo fueron situaciones que debió sortear con el fin de alcanzar la consagración profesional de la que hoy goza. Así que su liderazgo e influencia actuales son el resultado de una sucesión de satisfactorios esfuerzos.

Cartagena: punto de partida y de llegada

“Después de graduarme como médico, decidí viajar a Brasil para continuar con mi preparación en cirugía general”, explica la doctora Gisella al inicio de la entrevista que le concedió a la Revista ACTUAL. Este paso trascendental implicaba dejar atrás su ciudad natal, la hermosa Cartagena de Indias, y adentrarse en un país en el que debió aprender un idioma nuevo a lo largo de varios meses antes de comenzar su especialización en la Universidad Federal de Río de Janeiro. Luego de algunos años, Gisella tomó rumbo a Europa. En ciudades como Londres y Barcelona, trabajó en microcirugía antes de profundizar sus conocimientos en cirugía plástica, un proceso de formación que la llevó a estudiar investigación clínica en Harvard.

Después de casi una década fuera del terruño, Cartagena vio volver a una profesional altamente cualificada que hoy por hoy es una de las cirujanas plásticas más solicitadas y respetadas de la región. Este largo viaje fue para la doctora Gisella una experiencia aleccionadora en la que incluso el amor tuvo que vencer las distancias. Sin embargo, tanto para ella como para los numerosos pacientes nacionales e internacionales que atiende, el sacrificio valió la pena.


Continúa leyendo el artículo adquiriendo tu ejemplar físico AQUÍ.


Comments

comments

AQUÍ

  • Publicidad

  • Publicidad