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Publicado 20 junio, 2023
Piqué vuelve a Miami con sus hijos, confirmando que no le acompañarán a la boda de su hermano en Barcelona
El exfutbolista salió del aeropuerto acompañado de Milan y Sasha, pese a que algunos pensaron que tendría a los niños en España un par de días más de lo acordado con la cantante para que asistieran a la boda de su tío Marc Piqué.
Gerard Piqué llegó por segunda ocasión a Miami en casi dos meses luego de que su ex Shakira se mudara a esa ciudad. Esta vez no arribó a ‘La Ciudad del Sol’ solo, sino al lado de sus dos hijos: Milan (10 años) y Sasha (8).
Los paparazzi captaron al exfutbolista al llegar al aeropuerto a horas de la noche de este lunes 19 de junio. Vestía un look casual con unas bermudas, mientras llevaba su equipaje a cuestas.
Apareció junto a sus dos hijos luego de que los niños estuvieron con él en Barcelona desde el pasado 4 de junio. En ese entonces, Shakira viajó hasta España para dejarlos con su padre y luego asistió al Gran Premio de la F1 en ese país en donde vio competir a Lewis Hamilton, con quien supuestamente tendría un romance.
Piqué se mostró serio a su paso por la terminal aérea de Miami y pareció proteger a sus hijos de la lente de los paparazzi.
Los reporteros no perdieron oportunidad en hacerle preguntas mientras el también empresario parecía estar apurado por salir y tomar un vehículo junto a los niños.
Durante el matutino español «El programa de Ana Rosa» relataron que Gerard Piqué cruzó la terminal aérea con sus hijos sin responder los cuestionamientos de la prensa pero «estalló» cuando le preguntaron sobre su supuesta boda con Clara Chía frente a Milan y Sasha:
«Por favor, ya está, ¿vale?», respondió.
Durante el matutino español «El programa de Ana Rosa» relataron que Gerard Piqué cruzó la terminal aérea con sus hijos sin responder los cuestionamientos de la prensa pero «estalló» cuando le preguntaron sobre su supuesta boda con Clara Chía frente a Milan y Sasha:
«Por favor, ya está, ¿vale?», respondió.
El periodista español Álex Rodríguez narró que en esta ocasión el exfutbolista catalán de 36 años «estaba mucho mejor preparado» y que hasta tenía un vehículo esperando a la salida del aeropuerto para marcharse lo antes posible y huir de las cámaras y los micrófonos.
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