Hacer buenos combinados no tiene demasiado misterio: la única máxima reside en respetar a rajatabla las proporciones, ser cuidadoso en el manejo de copas y hielos y usar destilados de cierta calidad. En muchos casos, ni siquiera se necesita una coctelera: aunque este instrumento es muy útil, la mayoría de los cócteles se pueden utilizar mezclando bien los ingredientes en una jarra, o la misma copa o vaso.
El Tom Collins es uno de los más populares cócteles de ginebra y uno de los más sencillos de elaborar, pues, a diferencia de la mayoría de combinados, se puede preparar sin la necesidad de un vaso mezclador o coctelera.
Ingredientes: 50 ml de ginebra, 100 ml de zumo de limón, 100 ml de soda, 1 cucharada de azúcar, hielo.
Preparación: Vierte en el vaso el zumo de un limón, una cucharada de azúcar o sirope, dos medidas de ginebra y, finalmente, la soda. Remueve bien para que se diluya el azúcar. Añade tres o cuatro o cubitos de hielo y una rodaja de limón y a disfrutar.
Según muchos, el Dry Martini es el primer cóctel que se debe aprender. Es muy sencillo y, además, el cóctel más icónico.
Ingredientes: una copa de ginebra, dos golpes de vermut seco, un twist de limón (opcional).
Preparación: Para elaborar este cóctel se necesitas un vaso mezclador y una copa Martini, que previamente habremos metido en el congelador. Vierte sobre el vaso mezclador, lleno de cubitos de hielo, una copa de ginebra helada y dos golpes del vermut seco. Remueve suavemente durante 15 segundos con una cuchara, agita dos segundos más y sirve en la copa con una aceituna manzanilla.
Se cuenta que el cóctel fue creación de un ingeniero estadounidense que trabajaba en una mina próxima a la playa de Daiquiri, junto a Santiago de Cuba. El expatriado recibió la visita de unos amigos y, al ver que se había quedado sin ginebra, que es lo que solía beber, recurrió a una botella de ron local y mezcló la bebida con zumo de los limones de un árbol que tenía en el jardín.
Ingredientes: 50 ml de ron blanco, 25 ml de zumo de limón, 1 cucharita de azúcar, hielo.
Preparación: Con ayuda del vaso medidor vertemos en la coctelera una parte de zumo de lima recién exprimido, el azúcar y dos partes de ron blanco (en este orden, pues siempre los ‘diluyentes’ se colocan antes). Después, añadimos cuatro o cinco cubos de hielo. Tapamos y agitamos la coctelera durante 15 segundos, sirviendo el cóctel con ayuda del filtro de la propia coctelera o el colador en un vaso de cóctel.
La Margarita es un cóctel a partir de tequila, triple seco y zumo de lima que se sirve en las barras de todo el mundo. Es, sin duda, uno de los combinados que debe manejar a la perfección cualquier bartender que se precie, pero cualquiera puede prepararlo en casa siguiendo unas sencillas reglas.
Ingredientes: 75 ml de tequila, 25 ml de triple seco, 25 ml de zumo de limón, hielo, sal.
Preparación: Pasar el limón por el borde de la copa y colocar esta boca abajo en un plato con sal, para lograr el mítico borde salino que caracteriza al cóctel. Una vez tengamos las copas listas, con ayuda del vaso medidor vertemos en la coctelera el zumo de limón recién exprimido, el tequila, y el triple seco, es este orden. Después, añadimos cuatro o cinco cubos de hielo. Tapamos y agitamos la coctelera durante 15 segundos, sirviendo el cóctel con ayuda del filtro de la propia coctelera o el colador.
El Manhattan es el rey de los cócteles con whisky. Cuentan que nació en Nueva York, lógicamente, cuando la madre de Winston Churchill, Jenny Jerome, organizó una fiesta en honor a Samuel Tinden, un amigo de su padre que había sido elegido gobernador.
Ingredientes: 2/3 de whisky de centeno o bourbon, 1 golpe de angostura, 1/3 de vermú rojo.
Preparación: Para disfrutarlo como es debido, este cóctel ha de ser transparente como un cristal y helado como un tempano. Para lograr esto se deben servir los ingredientes en el vaso mezclador junto con abundante hielo. A continuación, remueve durante 15 segundos y sirve en una copa de cóctel. Como remate, decora con una cereza.
El mojito cubano es un cóctel dulce y refrescante, gracias a la acidez del limón y el aroma de la hierbabuena. Un clásico que gusta a todo el mundo.
Ingredientes: 1 parte de ron, 2 partes de soda, 1 parte de zumo de limón, azúcar blanco y hierbabuena fresca.
Preparación: Echamos dos cucharaditas de azúcar blanco en un vaso alto, a ser posible un poco más ancho que el de tubo, para poder remover bien el hielo. Después vertemos el zumo de limón, o exprimimos medio limón troceado sobre el azúcar con la ayuda del mortero. Ahora, antes de echar la hierbabuena, podemos añadir la soda. Después colocamos una ramita de hierbabuena, removiendo con fuerza, pero sin triturar, para sacarle su aroma. Ya, por último, vertemos el ron, añadimos el hielo, un pitillo, una ramita decorativa y a disfrutar.
La caipirinha comparte con el mojito un buen número de ingredientes y tienen una preparación similar, solo que la caipirinha no lleva hierbabuena y, sobre todo, se prepara con un destilado muy especial, la cachaça, una bebida similar al ron pero que se obtiene de la destilación del jugo de la caña de azúcar fermentado.
Ingredientes: Cachaça, un limón, dos cucharadas de azúcar blanco y hielo.
Preparación: Corta el limón en dos. Después, una mitad en dados y la otra mitad en rodajas. Los dados van al fondo del vaso bien machacados con las dos cucharadas de azúcar, mientras que las rodajas se reservan para decorar. Una vez le hemos sacado todo el jugo al limón del fondo, llenamos el vaso con hielo picado. Por último, vertemos cachaça hasta llenar el vaso (que no debe de ser muy grande), removemos ligeramente y servimos con dos o tres pitillos. Las pajitas son importantes porque esta bebida se debe tomar del fondo, donde está el jugo de limón y el azúcar, pues si bebemos de la parte de arriba solo encontraremos el sabor fuerte e inconfundible de la cachaça.
El Cosmopolitan nació a raíz de un concurso convocado por la revista del mismo nombre. Fue a mediados de la década de los 80 cuando, en el Julie´s Super Club de San Francisco, apareció por vez primera en una carta, y rápidamente se hizo un favorito de la cantante Madonna. Su consagración definitiva llegó con la serie Sexo en Nueva York, cuyas protagonistas eran devotas de la bebida.
Ingredientes: 3 partes de vodka, 2 partes de Cointreau o triple seco, 2 partes de zumo de arándanos, 1 parte de zumo de limón.
Preparación: Para preparar este cóctel se sirven los ingredientes en una coctelera junto con abundante hielo y se baten durante 15 segundos. Se sirve en una copa Martini y se da un twist de limón para acabar de dar el toque necesario.
Aunque asociamos los cócteles a bebidas frías, los hay también calientes, y muy populares. Sin duda, el más conocido es el café irlandés, un cóctel adulto pero accesible a todo tipo de consumidores, gracias a la equilibrada combinación de infusión amarga, whisky, azúcar y crema de leche.
Ingredientes: 2-2,5 partes de whisky irlandés, 4 partes de café filtrado, 1-2 cucharadas de azúcar blanco o moreno, 50 ml de crema de leche.
Elaboración: Primero se templa el vaso con agua caliente, se prepara un café de filtro o tipo americano, y se combina con el whisky y el azúcar, removiendo bien hasta su disolución. Esta mezcla se lleva al vaso, previamente vaciado. A continuación, hay que batir la crem de leche dejándola con textura de crema batida, muy melosa, sin burbujas de aire visibles y siempre sin formar picos. La clave está en poder verter la nata poco a poco, con la ayuda del dorso de una cuchara, para lograr esa cobertura sedosa que imita la espuma de una cerveza negra.
El origen del Long Island Iced Tea es incierto. Algunos afirman que se sirvió por primera vez en la década de los años 20 en una pequeña localidad llamada Long Island, en Tennessee, aunque que otros aseguran que fue inventado por Robert «Rosebud» Butt en 1972, mientras trabajaba en el Oak Beach Inn de Long Island, Nueva York. En lo que sí están todos de acuerdo es que su nombre se debe al parecido de esta bebida con el té helado, aunque no lleva ni una gota de té.
Ingredientes: 1 parte de ron blanco, 1 parte de tequila, 1 parte de ginebra, 1 parte de Cointreau o triple seco, 1 parte de vodka, 2 partes de limón y 5 partes de refresco de cola.
Preparación: Se debe preparar directamente en un vaso alto con hielo. Simplemente debemos juntar los cinco licores blancos en el vaso, añadir el zumo de limón, el refresco de cola y remover con cuidado. Se sirve acompañado de una rodaja de limón, un poco de hierbabuena y un pitillo, si se desea.