La francesa Iris Mittenaere, de 24 años, fue proclamada hoy como Miss Universo 2016 en Manila y devuelve a Europa la codiciada corona después de 26 años.
La modelo y estudiante de odontología de Lille fue coronada como la 65ª reina de esta competición de belleza, en relevo de la filipina Pia Wurtzbach, ganadora de la edición de 2015.
Iris Mittenaere, de 173 centímetros de altura, se ha convertido también en la segunda francesa en portar la tiara de Miss Universo más de seis décadas después de que su compatriota Christiane Martel lo lograra en 1953.
Su victoria, además, supone el regreso a Europa de la corona 26 después de que la noruega Mona Grudt se alzara con el galardón en la edición de 1990.
«Estoy muy orgullosa de llevar esta corona a Europa», afirmó en la rueda de prensa posterior Mittenaere, quien confió en que su victoria sirva para despertar más interés por el certamen de belleza universal, tanto en Francia como en otros países del viejo continente.
La representante de Haití, Raquel Pélissier, fue nombrada primera finalista, mientras la colombiana Andrea Tovar tuvo que conformarse con el tercer lugar.
Mittenaere, de hecho, confesó que su victoria «fue una gran sorpresa» y que incluso situarse entre las seis primeras había superado sus expectativas.
La gala, conducida por el presentador estadounidense Steve Harvey con la asistencia de la modelo Ashley Graham, comenzó con la elección de las trece semifinalistas, entre ellas cinco representantes de países iberoamericanos (Brasil, Colombia, México, Panamá y Perú), entre un total de 86 aspirantes de todo el mundo.
Tras la primera criba se celebraron desfiles en trajes de baño y vestidos de noche, mientras el número de candidatas se reducía a nueve, luego a seis y finalmente a tres, después de la entrevista ante los seis miembros del jurado.
Durante la ronda de preguntas, la francesa fue interrogada sobre su postura ante la acogida de refugiados, a lo que respondió que respeta las diferentes visiones y la soberanía nacional de cada país, si bien se mostró favorable a las políticas de puertas abiertas en nombre de la diversidad y la globalización.
«Fue una pregunta difícil. (…) Tenemos gente a favor y en contra (de la acogida de refugiados en Francia). No quise elegir, los represento a todos ellos», aclaró posteriormente ante los medios.
En el momento álgido de la gala, tras anunciarse que la representante colombiana Andrea Tovar quedaba en tercer lugar, la francesa y su competidora haitiana -8 centímetros más alta- se situaron frente a frente durante breves momentos de tensión hasta que Harvey pronunció el nombre de la ganadora.
La gala se celebró en un ambiente festivo en el que destacó la gran efusividad del público filipino, que dedicó fuertes ovaciones a las candidatas y en especial a su representante, la bella Maxine Medina, que se situó entre las 6 primeras, pero quedó fuera en la última criba.
Steve Harvey hizo además varias bromas sobre su sonado error en la pasada edición, cuando por equivocación nombró Miss Universo a la colombiana Ariadna Gutiérrez y a los pocos minutos se disculpó y otorgó la corona a la filipina Pia Wurtzbach.
De hecho, cuando el presentador se disponía a leer este lunes la tarjeta con el nombre de la ganadora, Wurtzbach le entregó unas gafas, causando risas generalizadas entre el público.
Iris Mittenaere acudió al certamen como Miss Francia 2015, título que ganó en representación de la región Norte-Paso de Calais.
La nueva mujer más bella del mundo aseguró que aprovechará su reinado de un año para viajar a diferentes países llevando a cabo obras de caridad en el ámbito de la escolarización.
«Quiero que todos los niños tengan acceso a la educación, y en especial las mujeres jóvenes, declaró la ganadora de esta tardía edición de Miss Universo 2016.