La sociedad de Colombia está siendo un «ejemplo» de tolerancia en un mundo donde resurgen las expresiones xenofóbicas, dijo hoy el realizador colombiano Simón Hernández, si bien advirtió de los riesgos del actual proceso de paz.
«Es un momento histórico, (pues) mientras en el mundo están tirando para la xenofobia, el nacionalismo que va a traer las guerras, que en Colombia se esté hablando de paz y de ese camino a la reconciliación, es como ir en contra de todo a lo que el mundo está tendiendo», señaló en entrevista con Efe.
El director de un documental sobre Carlos Pizarro, líder del Movimiento 19 de abril (M-19) asesinado en 1990, indicó que los colombianos están preparados para el proceso de paz y la reinserción de miles de guerrilleros de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
«Como sociedad estamos más preparados» para aceptar un proceso de paz y «entender lo que significa la inserción de 80.000 personas a la vida civil», recibirlos y «no dejar que gente como la que asesinó a Pizarro nos quite esa posibilidad», apuntó.
Hernández asiste al Festival Internacional de Cine de Guadalajara (FICG) para la proyección de «Pizarro», con el que compite en la categoría de Mejor Largometraje Iberoamericano Documental.
El largometraje acompaña a María José, hija del líder del M-19 en su regreso del exilio a Colombia, donde busca justicia para su padre, asesinado tras la desmovilización del grupo guerrillero y en plena campaña para llegar a la Presidencia del país.
El proceso de negociación con el M-19 fue «mucho más inocente» que el celebrado entre el Gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las FARC durante cuatro años en La Habana, Cuba, aseguró.
Sin embargo, dijo, hay algunas similitudes entre los dos procesos, entre ellas el asesinato de líderes sociales tras la firma de los acuerdos de paz.
El realizador denunció que desde que se firmó la paz con las FARC en 2016 «están matando cuatro líderes sociales al mes».
La «historia se repite» y el documental «se vuelve muy relevante en este momento porque puede funcionar como un espejo», dijo Hernández, quien advirtió que se corre el riesgo de que el actual proceso de paz se revierta.
«Cuando los procesos de paz no terminan en buen puerto, la violencia siempre se vuelve mucho más acérrima, se potencializa al doble o al triple», expresó.
Recordó que tras el asesinato de Pizarro, comenzó lo que denomina «la década del miedo», cuando surgió el paramilitarismo y la violencia se potenció.
«Mi generación siempre conoció la guerra, nunca la paz, hasta ahora, siempre ha sido confrontación, primero con la guerra de guerrillas, el narcotráfico y el paramilitarismo», agregó.
«Pizarro» obtuvo el premio India Catalina a mejor documental para Televisión en 2016, así como el Colón de Oro del 42 Festival de Cine Iberoamericano de Huelva.
El FICG concluye este viernes en la capital del occidental estado de Jalisco con la entrega del premio Mezcal a las mejores películas mexicanas y el Mayahuel a los mejores cortos y largometrajes de ficción y documentales de Iberoamérica.