Por John William Archbold
Podría decir, con muy poco temor a equivocarme, que Mariana Pajón es la mejor deportista de élite que ha tenido Colombia en lo que ha transcurrido de su historia. Siendo apenas una niña obtuvo su primer campeonato mundial en una categoría mixta, y a partir de ese momento, se dedicó a construir una estela de triunfos que no auguran un límite cercano. Desde el año 2011, Mariana conserva un dominio absoluto de los campeonatos mundiales de bicicrós, y sobra decir que su mayor conquista fue la medalla de oro en las últimas olimpiadas.
Mariana no solo ha cosechado adeptos por sus triunfos, sino también por la mujer que demuestra ser detrás de las pistas. Hoy se une a esta celebración y nosotros también nos congratulamos por un nuevo año de vida que seguramente estará colmado de éxitos.
Después de tu participación en el Mundial de BMX en el 2011, te empezaste a perfilar como una de las cartas más importantes de Colombia para los futuros Juegos Olímpicos, tanto que fuiste la abanderada en los Panamericanos y en las mismas Olimpiadas. ¿No te sentías presionada de alguna forma para desempeñar el mejor papel?
Parte de mi preparación está enfocada en convertir en algo positivo toda la presión que pueda sentir antes de una competencia. La oportunidad que me dio Colombia eligiéndome como su abanderada, fue una de las cosas más lindas que me ha pasado, y lo tomé como una responsabilidad, por la que tenía que devolverle al país una gran alegría.
Remitámonos un poco a tus inicios. Tus padres fueron deportistas en disciplinas muy competitivas. ¿Podríamos decir que eso tuvo una influencia indudable en tu proyección?
Por supuesto, el apoyo y acompañamiento que recibí de toda mi familia fue fundamental para lo que hoy en día soy.
Pero tengo entendido que al principio tus padres no estaban muy de acuerdo con tu elección por el bicicrós…
Ellos siempre me han apoyado y nunca estuvieron en contra de lo que yo quería hacer. Es natural que hayan querido “cuidar” a su hija pequeña, porque el BMX es algo fuerte; pero cuando vieron que mi amor por este deporte era en serio y que quería volverlo parte de mi vida, siempre estuvieron apoyándome.
Ganaste tu primer título en una competencia en la que eras la única mujer. ¿Qué tan difícil fue para ti abrirte paso en un deporte tan rudo y en apariencia masculino?
Yo estaba muy pequeña y para mí era natural, no veía la diferencia. Yo solo quería correr y ganar sin importar si era con niños o niñas. Hoy le agradezco a la vida esa oportunidad, porque me formé con hombres y lo volví una ventaja al correr contra mujeres.
Algo que imagino complicó aún más tu proyección deportiva es que en Colombia existen pocos escenarios adecuados para la práctica del BMX. ¿Cómo conseguiste darle solidez a tu formación?
Esa ha sido una desventaja que hemos tenido los bicicrocistas colombianos. El nivel mundial cada vez aumenta, y aquí no es fácil entrenar en una pista con condiciones plenas de competencia. Esto hace que tengamos que viajar antes de las competencias para poder acoplarnos a las pistas, e ir de país en país, casi rogándole a las federaciones de BMX que nos presten sus pistas para poder entrenar.
Todos los colombianos sabíamos que Mariana obtendría excelentes resultados en las pistas de Londres. ¿Pero tú lo sabías? ¿Estabas segura de tu triunfo?
Yo lo tenía como un compromiso personal, era un contrato había firmado conmigo al iniciar la clasificación. Además era un sueño que me acompañaba en cada entrenamiento y competencia. Sabía que en algún momento iba a llegar, y afortunadamente fue en la primera oportunidad.
Hubo una imagen que me conmovió mucho y ocurrió justo después de que terminara la carrera en las Olimpiadas, cuando algunas de tus contrincantes corrieron a felicitarte con una sinceridad y emoción palpables. Toda Colombia te ama, pero… ¿Cómo logras que incluso tus rivales te quieran?
Nosotros somos grandes amigas fuera de las pistas, llevamos muchos años corriendo juntas y nos encontramos en cada país donde hay competencias, entonces, más allá de la rivalidad deportiva existe una linda amistad. Ya lo que había pasado en la carrera estaba hecho y no quedaba sino alegría, emoción y nuevos retos para todas.
¿Qué deportistas o personajes particulares fueron referentes inspiradores para ti?
Mi padre y mi hermano fueron los referentes en mis inicios, así como todos los demás deportistas que nos han representado tan bien en los escenarios deportivos del mundo en la historia deportiva de Colombia.
¿Qué deportes de gustan aparte del bicicrós?
Por tradición familiar, me encanta el automovilismo, que ha sido el deporte de mi padre y mi hermano por muchos años; pero me encanta cualquier deporte donde haya algún colombiano representándonos y dejándonos muy bien en el mundo.
Por cierto… ¿En serio era gol de Yepes?
Yo no soy experta en fútbol ni sus reglas, sólo soy una fiel hincha de la Selección Colombia y seguí con fervor y esperanza cada una de las hazañas en el Mundial de Brasil, ellos lo dieron todo y, como todo el pueblo colombiano, se los reconozco y agradezco mucho. Nos dieron muchas alegrías pero por esas cosas del deporte, que a veces nos cuesta entender, ese sueño no avanzó un poco más. Sin embargo, como buenos hinchas, quisiéramos poder devolver el tiempo y nos quedamos siempre pensando en “qué hubiera pasado si…”. En resumen, sin entrar a debatir sobre la decisión frente al gol de Mario Alberto, sólo es un clamor de una hincha que se une al de miles a los que les hubiera encantado ver a Colombia llegar más lejos.
Existe el prejuicio de que las mujeres que participan en deportes fuertes no son delicadas, sin embargo tú eres prueba de lo contrario. ¿Cómo crees que la disciplina del BMX convive con la femineidad de las mujeres que la practican?
Son cosas que van de la mano en cualquier situación de la vida. Las mujeres somos guerreras y competidoras por naturaleza, pero seguimos siendo mujeres, y siempre encontramos tiempo para ponernos bonitas y sentirnos bien antes de salir a dejarlo todo por ser las mejores en cualquier terreno.
¿Qué tan vanidosa es Mariana Pajón?
¡Mucho! Siempre tengo que tener tiempo suficiente para arreglarme antes de un entrenamiento, una competencia o cualquier actividad. Me encanta usar ropa bonita, accesorios lindos, tener el pelo y las uñas arregladas, cuidar mi piel y mi sonrisa, oler rico, verme y sentirme bien. Me encanta preocuparme por mí y soy adicta a encontrar los mejores productos para cuidarme.
Aparte del BMX, ¿qué acelera tu corazón?
Cualquier competencia donde haya un colombiano dejándolo todo por llevar nuestra bandera a lo más alto.
Hace poco estremeciste las redes sociales al hacerse pública tu relación con un bicicrocista francés. Háblanos de él. ¿Cómo se conocieron? ¿Cómo es para ustedes compartir una disciplina deportiva tan exigente y sostener una relación?
Él es una gran persona que me entiende y le aporta mucho a mi vida personal y profesional. Lo conocí en las pistas de BMX del mundo y tenemos una relación muy bonita y enriquecedora.
Las dos únicas medallas de oro que ha obtenido el país en los Juegos Olímpicos han sido alcanzadas por mujeres. ¿Qué mensaje crees que eso le está dejando a nuestras concepciones e imaginarios?
Las mujeres tenemos un papel cada vez más importante en todos los terrenos de nuestra sociedad. Nos estamos ganando nuestro lugar con resultados y tenemos mucho más que aportarle a esta sociedad.
Haber obtenido tantos logros a tan corta edad es satisfactorio, pero supone dilemas y objetivos más ambiciosos a futuro. ¿Qué planes tienes proyectados para lo que viene en tu vida?
Yo quiero dejar un buen legado para mi país que vaya más allá de mis triunfos deportivos, en verdad dejar algo que le aporte a esta sociedad. En cuanto a lo deportivo, sigo con las mismas ganas de ganar del principio, quiero seguir dándole alegrías a Colombia y llevar nuestra bandera de la mejor forma posible por todas las pistas del mundo. Además, quiero formar una linda familia como la mayoría de las mujeres.